Black Friday

Me ha sorprendido que los comercios de mi pueblo hubieran pintado los escaparates con el reclamo “Black Friday”, cuyo nombre no deriva, por cierto, de la venta de esclavos en EEUU.

Sin embargo, pocas almas había en la calle. Nos han anunciado el diluvio universal que debe comenzar en cualquier momento y durar todo el fin de semana.

Tenemos la nevera llena y las sábanas limpias.

Bohemian rapsody

Sabía que olvidaba algo al salir del súper. Pero últimamente siempre olvido algo. Mola. Así aprendo a relajarme. A pesar de la incomodidad, al encontrarme sin papel de wc.

La ruta me regaló Bohemian Rapsody, con todo su arco-iris de emociones. No importa cuantas veces la escuche, siempre me hace brincar en la vida, en un espacio de burbujas, donde lo ordinario y el sinsentido no existen.

Echo de menos a Freddy Mercury. Y a Michael Jackson.  El color y la fuerza que suministraban.

Feliz lluvia.

De Bill Cosby a la duquesa de Alba, ¿Por qué no hablan del teniente Segura?

¿Hay alguna mujer que no tenga una historia escabrosa de abuso sexual, ni que sea en la remota niñez? El escándalo Cosby seguro que remueve a más de una recuerdos que mejor se hubieran quedado allí, en el olvido.

Hoy se celebra el día del niño en pleno escándalo de violaciones a menores por la iglesia de Granada.

Si lo piensas, todo es una gran violación: el TTIP, las perforaciones en Canarias, el fracking, y las fortunas inmensas que amasa la aristocracia, por mucho que dé de comer a las revistas del corazón, sobre todo al nacer, casarse y morir.

Taladros que penetran y dejan heridas perpetuas.

El teniente Luis Gonzalo Segura, como si no hubiera pasado ya suficiente calvario tras la expulsión, encarcelación, huelga de hambre y persecución permanente desde los mandos del ejército por transmitir a la ciudadanía los graves actos de corrupción de los que fue testigo, ha sido de nuevo arrestado e incomunicado, sin que aún se sepan sus cargos.

¿Algo en la voz de su amo? ¡Nada! Sólo la duquesa de Alba por doquier, cuyo único mérito, corregidme si me equivoco, fue ser excéntrica. ¡Y ya me dirás lo difícil que debe ser eso con tanta pasta!

Artículo 45

Tanto que se esgrime la constitución, tergiversando y cambiando a antojo, para proteger los intereses de los magnates de las industrias de energía, otrora públicas y progresivamente privatizadas por los gobiernos del PSOE y del PP, en contra de la ciudadanía, de los periodistas y de los activistas, conviene recordar el artículo 45, a tenor de la agresión a Greenpeace en Canarias, pero también del  proyecto de reforma de la Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana.

 

Constitución Española, 1978

Órgano CORTES GENERALES

Publicado en BOE núm. 311 de 29 de Diciembre de 1978

Vigencia desde 29 de Diciembre de 1978. Esta revisión vigente desde 27 de Septiembre de 2011

Artículo 45

1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.

2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.

3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.

Rosetta suelta a Philae

Las situaciones, palabras, acontecimientos, personas, imágenes, canciones o párrafos que me ponen, sensualmente hablando, son escasas, no porque no existan, sino porque, por condiciones atmosféricas, son difíciles de encontrar. Lo normal es que abunden las cosas que me apagan, digamos, cuando yo ya me habían encendido solita.

Me pone muchísimo que hoy, tras 10 años de espera, sabremos si Philae ha podido posarse en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

Sigue en directo aquí.

El amor del futuro

He bajado a reciclar y sentados en la acera, junto a los contenedores, dos adolescentes discutían calmadamente.

— Eres tú el que ha actuado mal. Si fuera yo, no estaría hablando contigo — ha dicho ella, con voz tranquila.

— Pero es que yo no veo por qué está mal — se ha defendido él.

Se han percatado de mi presencia, pero han continuado con reproches apocados e insípidos mientras yo intentaba hacer ruido con las botellas y los envases.

— Pues si no lo sabes tú — ha dicho ella.

— ¿Quieres que te pida perdón? — ha dicho él.

Me he alejado de ellos en cuanto he podido. Me daba vergüenza que cualquier indicio de amor pudiera producirse tan cerca de los residuos, de la peste, de las ratas.

La muerte del Planeta

Ayer domingo, el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC), presentó en Copenhague el informe más completo de la historia sobre el futuro del planeta. En él han colaborado 800 científicos de todo el mundo y se ha basado en 30.000 publicaciones oficiales.

El veredicto, en palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, es el siguiente: “La ciencia ha hablado. No hay ambigüedad en su mensaje. Los líderes deben actuar. El tiempo no está de nuestro lado”. Hay que terminar con las energías fósiles, hay que invertir en renovables. La alternativa es la catástrofe, el desastre, el fin.

Pues esta mañana he buscado la noticia, en El Periódico, el País, La Razón, El Mundo, El New York Times, el Chicago Tribune, Le Figaro, el Herald Tribune, Der Spiegel y las noticias de la BBC.

En portada, sólo he encontrado referencia al tema en El Periódico, al final de la página, una entradita correspondiente a la sección de sociedad y en las BBC news, también a pie de página, una mención relacionada con el apartado ciencia.

Es decir, ninguno de estos grandes creadores de opinión ha considerado que fuera noticia de gran incumbencia política EL FIN DEL MUNDO, no según las profecías, sino según la comunidad científica.

En cambio, sí que destacaban temas como la eutanasia de la joven estadounidense con cáncer terminal, la victoria de Hamilton, el ébola, Iraq, la crisis del euro, el populismo de Podemos, la corrupción y el vía crucis de la consulta.

El protocolo de Kioto es una broma. Los grandes países industrializados, principales emisores, EEUU, Rusia, Japón y Canadá, no lo han suscrito, y la mayoría de los que lo respaldan, no lo cumplen, por ejemplo, España. Sin mencionar que los grandes países en desarrollo, como China, India o Brasil, siguen desarrollándose sin que nadie controle sus emisiones.

Las cumbres del clima se suceden de una ciudad a otra sin que se tome nunca ninguna decisión. Estamos peor que en 1992, cuando saltó la alarma y se convocó la cumbre de Río de Janeiro.

Sino conseguimos que nuestros gobiernos actúen YA, no tendremos planeta, por mucho que reciclemos, vayamos en bicicleta y usemos las bombillas correctas. 

Todo lo demás, todo, es secundario. Y aún diría más, si aunáramos nuestros esfuerzos en salvar la Tierra, muchos de nuestros problemas como especie desaparecerían durante el proceso.