Dos cosas
quiero. Una, ser libre. La otra, ser amada. Ser libre no deja de ser una forma de violencia, pues siempre termina donde empieza el
otro. Lo del amor, por lo tanto, se resiente. Y siempre parece más
fácil cuando me voy a otro sitio. Así que... Me voy un tiempo.
Hasta que terminemos con la censura o me acostumbre a ella lo suficiente. Gracias por acompañarme hasta aquí.