Saturday, July 31, 2010

The storm is coming


Fui a ver a la abuela.

Me abrieron la puerta, canté un alegre “buenas tardes”, la puerta se cerró tras de mí con un golpe de viento, retumbó un potente trueno y se fue la luz. Esperé en el hall un momento. Una yaya que estaba sentada en la entrada dijo “nena, quina entrada més triomfal”. Y me dedicó una sonrisa divertida.
La luz regresó y en la calle comenzó el gran diluvio.

Ahora el agua ha perdido su equilibrio bacteriológico y no nos podemos bañar. No importa, parece que otra tormenta se prepara.

The storm is coming
Do you hear the thunder
Do you feel me shaking
Do you want me


Wednesday, July 28, 2010

4



Bastan tus manos, tu sonrisa, la estructura de tu cuerpo.

Tu voz, tu abrazo, tu intelecto. Y esa inocencia alegre y noble, rota solo por madrugones o en la batalla.

En los límites de mi piel se contiene tu dulce beso. Mi amor.

Monday, July 26, 2010

Last Love Parade



To go to a party and never come back.

Saturday, July 24, 2010

Horizonte


Atrapada en un sueño me levanté y volví, para continuar durmiendo. Demasiado es poco, cuando se cruza la línea. ¿Cuál es el record de horas durmiendo? He ido a comprar el filtro y me han dicho: ¿este, este o este? Y yo: la verdad, ahora mismo, no me acuerdo de nada. ¿No se acuerdan ustedes de lo que me llevo siempre?

Una nube de desmemoria, un deseo lejano y compacto. Ya nada va a explotar hoy. Me voy.

Thursday, July 22, 2010

016

La propaganda nunca ha funcionado conmigo. Más me bombardean, menos me entero. Y mira, que cuando finalmente he necesitado llamar, no me venía a la cabeza el número. Ningún número.

Regresaba a la vila, después del trabajo, la tarde bochornosa y blanca y por la rambla, en mi dirección, se acercaban una pareja joven con un niño en el carrito. Que discutían era obvio, porque gesticulaban violentamente y gritaban. La chica se agachó para agarrar una mochila que había en la plataforma inferior del carrito. El chico entonces la empujó al suelo y le pegó una patada en el estómago. La chica se incorporó como si nada. Miré a mi alrededor, sólo había unos ancianos y el grupo de síndrome de down con su monitora, que estaban con la horchata, los juegos y a lo suyo.

Me crucé con la nefasta pareja. Latinoamericanos, él gordo y feo, ella, una muñeca. No me regodeo en los tópicos, pero a veces simplemente son, y por experiencia sé que toda América (excepto Canadá) es machista y que incluso ellas son machistas.

Ella volvió a intentar llegar a la mochila y él la volvió a empujar y la golpeó en la cara.

Me quedé clavada, decidí seguirles un rato, a cierta distancia, a la espera de que apareciera algún agente y me tocara testificar, o, en su defecto, a la espera de acordarme del número. No me venía ninguno, ni el del maltrato, ni el de emergencias, ni el de la policía, ni el de la guardia urbana. Sólo el 911, que aquí no sirve de nada.

- No sé porqué te pones así – exigió ella con voz histérica -. Sólo quiero mirar la mochila.

- Que no miras nada, hija de puta, que me tienes harto – y corrió hacia ella, porque ella había vuelto a pillar la mochila - ¡Harto! – Gritó mientras la agarraba del brazo, le quitaba la mochila y volvía a golpearla.

- No t’hi fiquis – va dir un home al meu costat -. Els segueixo des del carrer de la Mercè.
- No hauríem de trucar algú?
- Per quan arribin els agents, ja hauran agafat el tren.

Els vam mirar fins que van desaparèixer al carrer cap a l’estació.

- És ella la que ha de tornar a casa amb ell, la que ha de dormir amb ell, la que ha tingut el fill amb ell. Si ens hi fiquem, potser empitjorem les coses.

I bé, vaig passar pel supermercat, vaig fer la compra, vaig arribar a casa, vaig fer el sopar.

Quan et tenen subjugada només penses com pots fer-ho, perquè no et torni a cridar, perquè no et torni a colpejar. Els diners que se’n destinin a alliberar les subjugades del món són pocs, estiguem o no d’acord amb les campanyes, retinguem o no la informació.

Ara ja no oblidaré el número, que no em sabia perquè no el necessito, però sempre el poden necessitar les altres.

Tuesday, July 20, 2010

Cómo sobrevivir cuando el mundo está mal


  1. Jamás pierdas la sonrisa
  2. Sé impecable. No cometas ningún error
  3. No alteres tu tono de voz
  4. Mantén la calma
  5. No pagues con los demás tu sobrecarga. Te necesitan amable, compasiva y fuerte
  6. Antes de ir a dormir, tómate un ansiolítico contra los fantasmas de la noche
  7. Pensar en el trabajo puede liberarte de las pesadillas en una noche de insomnio, aunque te estrese igual
  8. Respira hondo y acude al masajista a tiempo cuando comienzas a sentir un bloqueo
  9. Ves al psicólogo antes de que sea demasiado tarde y los problemas te desborden
  10. Ves al psicólogo cuando creas que esta vida no vale la pena vivirla
  11. Busca tiempo para compartir con gente que quiera vivir la vida
  12. Ante acusaciones, sentido del humor
  13. Mejor un kick-boxing que yoga
  14. Nunca culpes a nadie. Límpiate sin rencor
  15. Si nada de esto funciona: “cerrado por vacaciones”



Tuesday, July 13, 2010

Las españolas también existimos



Aprovecho este momento de internacionalidad para reivindicar que las españolas también existimos, que hemos seguido el combate, que hemos sufrido y disfrutado lo mismo. Nuestra belleza, porte, nobleza, inteligencia y sensualidad hace mucho que son conocidas en todo el mundo. Por lo tanto, cuando los que tienen el poder mediático (periodistas, presidentes, rey...) se dirijan al país, sería todo un detalle que nos incluyeran en su "para todos los españoles".

Somos nosotras quienes los parimos.

Monday, July 12, 2010

Saturday, July 10, 2010

Iberia




Somos solidarios. Somos generosos. Hablamos lenguas, también la española. Nuestra raíz es ibérica. Comemos jamón. Bailamos flamenco. Tocamos la rumba. Comerciamos con los pueblos del mundo. Cooperamos con los pueblos del mundo. Y seguimos a La Roja.


No somos una colonia de Castilla, ni una espina en el artefacto llamado España.


¡Iberia, estado federal!