Thursday, February 25, 2010

Rollins College


El mar, en un trémulo y frágil momento, brilla más que el cielo. Tres mil bocas refulgen, han absorbido la luz del día a través de una pajita. En las cuevas las sirenas beben y dan de beber a sus caballos. Es el aperitivo y se adornan con perlas.

Por cinco minutos la brisa es dulce y el aroma de pescado asado borra lo que fue y pospone lo que será. En la cancha los niños se esfuerzan. Sus padres, muy entregados, gritan, animan, felicitan, aplauden. De niña, yo prefería que mis padres no vinieran a la pista, ni al teatro, ni a mis promesas. Mis logros o fracasos eran míos, era casi pornográfico, que estuvieran allí.

He encontrado una radio perdida. Las voces no cambian tanto, con los años.

Tuesday, February 23, 2010

¡Ni de coña!

 
Observaciones sobre la manifestación de esta tarde:

1. No había gente de mi edad y, consecuentemente, era una manifestación sin niñas ni niños. No sé, llamadme romántica o prejuiciosa, pero una mani de cabellos canosos pierde credibilidad fotogénica. Se necesita esa muestra impactante de que luchamos por una sociedad que al fin y al cabo heredarán nuestros herederos. Y conste que yo no tengo descendencia, así que, tranquilamente podría haberme ido a casa al salir del curro. Sí se apreciaba la entrega de jóvenes generaciones, con su música y sus danzas.

2. Los himnos “La internacional” y “Els segadors” al terminar los alegatos de los líderes sindicales, emocionaban, con ese sonido sucio y agudo de megafonía, algún puño en alto. No me gustan los himnos (aunque el del Barça esté bastante logrado), pero señoras y señores: “Que la tierra dé todos sus frutos, dicha y paz a nuestro hogar, que el trabajo sea el sostén que a todos de su abundancia hará gozar”. Eso sería justicia e igualdad. Aunque suene militante y desfasado.

3. Las personas con las que durante el día de ayer o de hoy hablé sobre su asistencia a la manifestación, la mayoría actuaron como sino lo hubieran sabido a tiempo. Mirad, don’t get me wrong, no pretendo juzgar, allá cada uno con su conciencia y su granito de arena al futuro, pero sepáis que he respetado a los que directamente han dicho: “uy, qué rollo, eso no sirve para nada, si para cuando nosotras nos jubilemos ya no habrá pensión”, que los que han disimulado y hecho ver que esta lucha no iba con ellos.

4. Es extraño marchar Via Laietana abajo con tanto espacio alrededor. Recuerdo otros tiempos (y no con nostalgia, precisamente) en los que era imposible avanzar, de lo apretados que íbamos todos. No sé, quizás ahora nos manifestamos de otro modo, pero yo tengo la sensación de que no hay tanta gente en la calle. Matizo: alrededor de las tiendas sí, que me ha sido bien difícil atravesar el centro.


5. Me ha sorprendido la participación de grupos inmigrantes (hombres, por supuesto) en actividades sindicales. Incluso lucían la parafernalia (bandera, gorra, camiseta).

Yo, por mi parte, he asistido con mi gorra roja, que es anarquista siempre. Y además me queda bien.



Saturday, February 20, 2010

Animales domésticos

 

 Visto el estado de las cosas, considero que ha llegado el momento. Hemos tragado desde tiempos bíblicos (me hace mucha gracia, esa expresión, porque parece que el planeta entero vivera esos tiempos bíblicos, pero sólo eran los árabes, los judíos y los cristianos… Mismo que ahora. ¿Vivimos todavía en tiempos bíblicos?).

Hemos tragado el rollo de la bondad, la humildad y la misericordia. El secreto, la abstinencia, la auto-flagelación. La censura, la represión, la negación del deseo. La humillación, la humillación a los otros para redimir nuestra propia humillación, la humillación de ver como humillan a los nuestros y nosotras y nosotros maniatados y amordazados, pero sin manos y sin lenguas. Las guerras. Las crisis. Las bombas atómicas. La amenaza nuclear. Los terroristas. Las dictaduras. Y la aniquilación del poder de las mujeres, que tan distinto quizás podrían haber configurado el mundo. Quizás no.

¡Pólvora al discurso de la conformidad, al paternalismo hacia terceros, a la culpa!

Vivir hoy es ver tridimensionalmente que somos una mancha más en la vergüenza de la raza. Me niego a declararnos raza humana. Sé que yo soy humana, y tú y tú, pero compartimos adn con primates que se mezclan con nosotros, todavía, haciendo ver que son de los nuestros, pero no. Olvídate de sexos, de religiones, de grupos políticos, de ciencia ficción. Son primates y están entre nosotros.

Yo soy solidaria con quien me mola, es decir, con los humanos a los que les gustan los humanos (y no los primates) y actúo en consecuencia.

Nos van a joder lo mismo, así que, ¿Por qué no ponérselo divertido? Atención: no se trata de ser como ellos: viles, machistas, violentos, ilógicos, lentos en todo excepto en el asesinato, explotadores, desfalcadores, mafiosos, torturadores, acumuladores, verdugos. Y no las olvidemos a ellas, las chonis, que son las mujeres de los gorilas, que necesitan del macho para que las proteja de los otros machos.

Nosotras y nosotros estamos tocados por la luz (eso ya lo dije una vez, pero no cuajó) y la imaginación, tipo Robin Hood.

Somos seres humanos.

¿Qué ejemplo damos a los oprimidos del mundo, nosotros, los que hemos conseguido ser libres en un mundo dominado por los primates?

Ah, sí, lo olvidaba… ¡A nosotros también nos oprimen! Let’s face it! Ellos son más fuertes y tenemos suficiente con que nos dejen quedarnos en nuestro agujero sin que vengan a por nosotros. Pobrecitos de nosotros, ¿qué podemos hacer? Si ya vamos a trabajar cada día… O, espera: Pobrecitos de nosotros, en el paro y cobrando un subsidio que nunca llega. O, calla, calla, esta sí que es buena… Mi compañero de piso no quiere televisión y yo sola no puedo pagarme una. ¡Dios!, no sé qué voy a hacer sin televisión, ¿y si me pongo enferma? ¡Tengo otra!: Mi hijo, pobre, dos años hace que terminó el master y no encuentra trabajo de lo suyo… Y mientras, ya ves, en casa todavía, ¿Qué le vamos a hacer?

Pues a la puta calle todos, ¡joder! ¡Eso es lo que hay que hacer! ¿Qué es esa pijada de no encontrar trabajo de lo de uno? De vuelta al campo todos, a criar ganado y arar la tierra y mirar la luna y el sol y bailar alrededor del fuego y fornicar en los graneros y respetar la vida que atraviesa nuestros pies, porque con los pies en la mesita y el mando en el pulgar no somos seres humanos, ¡somos simios!

¡Anda y que os den! Jilipollas, perezosos, cobardes, arrogantes, domesticados…

Un amigo me dio un puñado de olivas de su olivo, sin química. Lo poco que duraron en la cocina fue lo más cerca al lujo que he estado. En mi boca me recordaron de lo que estoy hecha. Sabréis lo que quiero decir, si tenéis adn humano.



Thursday, February 18, 2010

¿Dónde están las amazonas?



El post de Paula me ha hecho pensar en todo esto de la magia, lo cual me ha llevado a las leyendas.
Las leyendas son historias de las que han quedado testimonio, escrito, artístico o arqueológico. Tal es el caso de las amazonas, que existieron en los tiempos remotos de los dioses del Olimpo, quizás antes, y que existían aún en tiempos de la invasión de América, cuando los buscadores de riquezas a costa de las vidas de los demás llegaron a tierras e islas habitadas por seres distintos.

Cuentan las crónicas de aquellos viajes que Pizarro llegó a una isla donde todo eran mujeres guerreras, que dejaban que los hombres las visitaran una vez al año para fornicar y que de sus embarazos conservaban a las niñas y mataban a los niños. Parece ser que el río Amazonas se nombró así en honor a las tribus de guerreras que habitaban sus orillas.

Etimológicamente, hay variedad. Existe la derivación del iraní, ha-mazan, “guerreros”. También del griego amazón, o sea, sin seno, puesto que se cortaban un pecho para poder manejar mejor el arco.

No voy a contar más. Las historias están ahí. Sólo quería recordar a las amazonas para preguntarme lo que la historia no se ha preguntado, creo...
¿Qué pasó con ellas?
¿Aún están aquí?

 



Wednesday, February 17, 2010

Digresión

 


Y el cielo estaba verde, pero en la ciudad un tornado encarnado aspiraba las nubes, deformaba las dimensiones. Corrí hacia la sonrisa de la luna, hasta que una nube la cubrió. Dios no dijo nada y me faltaba la respiración. Cuando pasó el tren, grité, como Lisa en Cabaret. Y luego Jimmy vino a buscarme, con una digresión.


Tuesday, February 16, 2010

Aún nublado…

El mar desordenado salta sobre los obreros y la tarde se cierra en la mezcla de bruma y espuma. Gris. Un hombre lleva caca en la mano. Unos chinos se han quedado el colmado. Me apena que la crisis tumbara a Marisol, la sevillana. La última vez que la vi me dijo que el subsidio no le pagaba ni la mitad del alquiler. ¡Y con tres criaturas! Marisol tenía los mejores tomates, los de gazpacho. ¡Yay! Le perdí la pista. Nunca pregunté dónde vivía.


 ¿Es la soledad algo personal?

Tuvimos suerte de ver la cripta a solas. Eso sí. Y los colores, aún nublado…


Wednesday, February 03, 2010

Dormir

 

Estamos cansados. ¡Queremos dormir! Dejadnos en paz. ¡No toquéis nuestro sueldo! A la mierda la iglesia. ¡Queremos follar! Yo te quiero. Tú me quieres. ¿Qué tendrán que ver los demás? Somos cuatro gilipollas que tenemos que currar para unos soplapollas que viven de los demás. Por la mañana te suicidarías en el tren. Por la tarde, todos de copas con los amigos.  ¿Los bancos siguen con las mismas malas prácticas? ¿Cómo puede ser? ¡Oi! ¡HUELGA GENERAL!