Monday, July 29, 2013

There was this one time, in America

Low by Cracker - Lyrics

Sometimes I wanna take you down.
Sometimes I wanna get you low.
I brush your hair back from your eyes.
I take you down let the river flow.

Sometimes I go and walk the street
Behind the green sheet of glass.
A million miles below their feet
A million miles, a million miles

CHORUS:
I'll be with you girl
Like being low
hey hey hey like being stoned
I'll be with you girl
Like being low
hey hey hey like being stoned.

A million poppies gonna make me sleep.
But just one rose it knows your name
The fruit is rusting on the vine
The fruit is calling from the trees

Hey don't you wanna go down
Like some junkie cosmonaut
A million miles below their feet
A million miles a million miles

Monday, July 22, 2013

Paint it Black

En él no quedaba color. Cuando lo encontraron. Llovieron preguntas. Largas horas. Una piscina. Un cuerpo. Y luego las flores. Y la música. Árboles crepitaron. Tormentas.
Tragedias. Veranos e inviernos, ahí se guardan los recuerdos. Y los secretos.

Pero ella fue en marzo.


Sunday, July 14, 2013

Tetas, San Fermines y graduaciones de postín

Al grito de show your tits! las chicas enseñaban las tetas a cambio de gargantillas de perlas plastificadas, de colores fucsia, azul, verde y violeta. Empezó en Mardi Gras, en New Orléans, y luego se extendió a todos los mardi gras, St. Patrick, 4th of July, etc., por todos los parques temáticos en que los americanos convierten las zonas de fiesta,  para que los jóvenes no se desparramen más allá de los muros de contención.

Algún día, como el rock'n'roll, iba a llegar hasta aquí.

¿Cuales son las diferencias? La sociedad americana es tremendamente machista. En una reunión de amigos, las mujeres charlan en la cocina y los hombres juegan a la play en el salón (aunque todo el mundo beba por igual). Veo que en muchos pueblos aquí, funciona del mismo modo, y eso que las cocinas no son tan espectaculares.

Enseñar los pechos y recibir a cambio trofeos de plástico, a hombros de un guapo galán, es para una chica que está de fiesta la oportunidad de convertirse en reina, puesto que al final de la noche, la mujer que ha acumulado más collares es ovacionada y gana invitaciones a salas exclusivas. ¿Es una situación degradante? Yo como mujer europea me sentía al principio insultada ante estas situaciones y me obstinaba en gritar a los chicos show your dick! (más de uno se mostró feliz de que finalmente alguien se lo pidiera y procedió en consecuencia).

Más tarde claudicaría y me volvería, en cierto modo, objeto también, porque así, cuando hablas, te hacen caso.
¿Acaso no es la estrategia que usan las femens?

¿Dónde está el límite? Para muchas mujeres no musulmanas, desnudarse en público y que no se produzca agresión es la celebración máxima de la libertad ganada por las mujeres a lo largo de la historia, desde Lilith a Madonna.

Ya que sufrimos con nuestros cuerpos complicados, ¿Por qué no deberíamos a la vez disfrutarlos, mostrarlos y compartilos? ¿Qué tiene de malo? ¿Y quienes son esta tribu de degenerados que por doquier nos someten, ahogando en piscinas, escondiéndonos del mundo, vendiéndonos como a ganado, cortándonos el clítoris, violándonos y torturándonos? ¿Qué mierda hay en sus putas cabezas?

Un caballero nunca pensaría menos de una mujer ni la humillaría ni le haría daño físico ni emocional.

¿Es la educación la que marca el límite?

Una cosa es caminar a hombros de un amigo de confianza, bajo la luz de la luna, con una preciosa sonrisa y unos pechos felices, a lo hawaiano, y otra muy distinta que una multitud de babosos feos, sudorosos y borrachos te arranquen la ropa y te metan mano impunemente mientras te bañan de vino barato.

Como no es lo mismo que a la graduación las chicas asistan elegantemente de largo, como si fueran a casarse (cosa que no deja de ser hortera y friki), que verlas embutidas en horribles vestidos diminutos y apretados, adornadas con enormes lazos, infectadas de perfume, los pies acalambrados en terribles artefactos, pestañas de araña y labios excesivos, como muñecas hinchables, como si el máster que hubieran estudiado fuera de chupar pollas a los berlusconis del mundo sin atragantarse.

Y eso aquí, en la fantástica ciudad condal, otro gran parque temático.

Thursday, July 11, 2013

Anaïs




Estuve en el Café de Ocata, que me llevó a Jung, quien yo creía el psicoanalista de Anaïs Nin (pero no) y vuelvo a sumergirme en toda aquella generación para caer en la cuenta, de repente, de que están todos muertos. La verdad, pensaba que por lo menos la Nin había sobrevivido. ¡Qué tontería! El tiempo es infalible, que es lo único que está demostrado que es.


Sunday, July 07, 2013

Cruïlla, reconexión

Ola de calor para los dos días del Festival Cruïlla en el Parc del Forum. Limpieza, simpatía, buena comida. Errores del primer día, con más caños de cerveza que taquillas de tickets, se corrigieron eficazmente el sábado. Lavabos por doquier, con pica para lavarse las manos. El mar azul, el cielo fucsia y los oriones que planeaban la ciudad al caer la noche, a la espera de pista en el aeropuerto, allá, a lo lejos.

Comida excelente. Ambiente inmejorable. Pintura, castellers, niños, danza. Paseos de un escenario a otro, llenos de aventuras y simpáticos encuentros. Holgadamente, sin agobios, con espacio para bailar, acercarse, marchar. La gente sonreía. ¡Toda la multitud! Como niños de distintas edades, compartiendo el recién adquirido conocimiento sobre aquel juego magnético en la rueda de una bicicleta. Amabilidad, buena educación, chocarse con alguien era recibir una lluvia de caricias y agradables disculpas. Salvo quizás algun/a intelectual y/o turista del norte que iban a la defensiva y con altanería, confundiendo Barcelona, quizás, con Londres, Paris o Munich.

Dimos la bienvenida y celebramos a Snoop Dogg (o Lion) con buen humor, a pesar de su coro de bailarinas de puti-club que se pasó por el forro nuestra respetuosa cultura igualitaria y no-sexista.¿Y qué más da? ¿No es el mundo una gran broma? Vestía el número 10 del Barça y descargó grandes dosis de ironía en sus historias repletas de ritmo y anécdotas. Quick, quick, give something to drink, something to smoke, fast! ¡Genial!

La noche era dulce y el fin de semana estaba siendo fabuloso. Habíamos disfrutado del amor en la música tropical y siempre joven de Ernest Ranglin, cuya vitalidad (¡a los 81 años!) te cambia la vida en un riff. Goran Bregovic nos había convertido a todos en gitanos, saltando en corros, soltando las caderas, reconectando con la tierra, con su Wedding & Funeral Orquestra cuyo nivel musical nos despegó velozmente de los esquemas y la ranciedad.

Brett Anderson había asaltado la noche como una bengala, con su divina voz que no ha perdido un matiz y estos nuevos temas de Suede, frescos, ácidos y necesarios, en unos tiempos faltos de energía e imaginación, como se pudo comprobar en algunos de los grupos que parasitan la escena indie , tristes wannabes de lo que otros ya fueron, antes de convertirse en otra cosa. Preciosos, también, los nuevos temas de Morcheeba, con ese ángel de la emoción que es Skye Edwards, modulando cada historia para arrastrarnos dentro, más dentro de la música, a un lugar oscuro donde por fin se puede encontrar la luz.

Momento fantástico fue la presentación del Cenit de Standstill, que fulminaron con un directo poderoso, emocionante, cohesionado, sin errores. Coros apoteósicos, tambores a ocho manos y una puesta en escena de gran nivel artístico. ¡Glorioso! En la última medianoche actuó Mau en el lounge Estrella (una cabaña de madera en un campo de césped), con su alter ego Esperit!, un homenaje a la composición y la producción, construyendo la magia de la música desde el primer acorde hasta la apoteosis final.

Sí, es sólo música, and I like it!

Thursday, July 04, 2013

El aprendiz (it's never too late to mend)


A la entrada del súper hay una pequeña cabaña donde trabaja el zapatero y hoy resultó que tenía con él a un aprendiz, sólo que no era un muchacho, sino un señor mayor. Andaba el zapatero indicándole alguna técnica importante en el arreglo de un tacón de unos elegantes zapatos de mujer y tenían los dos hombres a un montón de niños mirando la escena, quietos, cual guiñol, mientras las madres organizaban una improvisada expedición rápida sin prole al interior del súper, aprovechando la circunstancia.

Demostrado, los niños no necesitan televisión.

Y un adulto no necesita nada que un niño no necesite.