Saturday, December 30, 2006

Piedra número ocho: “arte”


El arte es un vicio como cualquiera. Por la calle un duende dijo: “ya ves, nada cambiará, ahora todos tenemos hobbies”. Su tono denotaba fatalidad. Los hobbies dispersan, las pasiones aglutinan. ¿Dónde se sitúa el arte?

Lo más fácil es abandonarse a las tendencias personales y a veces desaparece todo el día libre en arte. Siempre queda la duda, ¿Puede el arte cambiar el mundo? Bien, ya sabemos la respuesta a esa pregunta. En la película “Belle Époque”, que con deleite volví a ver la otra noche, el viejo dice del cura: “nunca comprenderá que Unamuno es un poeta, no un político”.

Nos encerramos con nuestros compañeros de aficiones a tocar música o hablar de libros o pintamos a veces alguna espontaneidad que acaba en un lienzo, en una exposición. Y más tarde, terminada la explosión de creatividad, entre cigarrillos y copas, hablamos de qué haríamos si el mundo estuviera bajo agua mañana. ¿Qué proporción del tiempo que dedicamos al arte podríamos emplear en alguna organización que luchara por el futuro?

Solitarios en nuestras infancias, algunos de nosotros descubrimos un placer que procedía de dentro, que era gratis, que no necesitaba del consentimiento de nadie, que siempre nos acompañaba. Y desde entonces el mundo, nuestro mundo, por lo menos, tiene un poco de orden y de sentido.

Leer, leer, leer, vivir la vida
que otros soñaron.
Leer, leer, leer, el alma olvida
las cosas que pasaron.
Se quedan las que quedan, las ficciones,
las flores de la pluma,
las solas, las humanas creaciones,
el poso de la espuma.
Leer, leer, leer; ¿seré lectura
mañana también yo?
¿Seré mi creador, mi criatura,
seré lo que pasó?

Miguel de Unamuno


Thursday, December 21, 2006

Gebre

Músics i pidolaires es barallen per un lloc “legal” al carrer. A l’entrada del metro, la mare d’una parella sense feina i àvia de set criatures ofereix mocadors clandestins al costat dels cinturons d’imitació d’un jove senegalès, a dos quarts de vuit del matí. Des del tren, el Vallès vessa gebre. En el seient del davant dues equatorianes es queixen del cansament acumulat durant llargues jornades per uns pocs euros. Els estudiants, en el seu darrer dia de classe, dormen alguna mona, juguen amb els mòbils, es miren al cristall. Tothom duu a la mà un d’aquells diaris ràpids, que més que informar, atabala. La millor manera de no turmentar-me és passar a l’acció. Potser només el Nadal original fou dels pastors i dels pobres.

Gràcies a Merlí per la seva inspiració i les seves classes de música



Tuesday, December 19, 2006

El poder del llanto


(historia del regreso de Bretaña el 12/12/06)

Una sabe que la pesadilla se avecina cuando en vistas de tres vuelos por delante, el primer avión se avería y retrasa una hora su salida. Una hora rodeada de portátiles y negocios que ya han terminado su jornada y que se entretienen ahora con juegos, el retraso de un avión sólo el pan suyo de cada día. Cuarenta y cinco minutos de vuelo pidiendo al Poderoso un poco de viento en cola para que abrevie el trayecto. Pero no, no hay suerte. De Brest a Nannes, por tanto, de los nervios. En Nannes, la primera gran carrera de la tarde para poder pillar el avión a París. Por los pelos, pero entro. En CDG, entiendo tras un rato de espera que a pesar de que me aseguraron que mi equipaje entraba conmigo en el avión, ha perdido la conexión. De modo que espero mi turno para rellenar los formularios. El tiempo apremia para mi último vuelo y debo atravesar en autobús todo el aeropuerto. Como se trata de otra compañía, a la chica poco le importan mis prisas y elegantemente y con parsimonia, teclea en su ordenador.

Por fin, resguardo en mano, echo a correr. CDG está construido de niveles, espirales, círculos y curvas. Cada vez que me detengo o me giro, olvido de dónde venía y tengo que volver a preguntar hacia dónde ir. Espero en las afueras de un oscuro París de hormigón un autobús que nunca llega. Un empleado comenta “hace frío, ¿eh?”. “No lo sé”, le digo, “aún no he parado de correr”. Y le cuento la historia de la avería y del equipaje perdido y cómo mi avión sale en media hora. “Pues la terminal 1 está lejos”, me informa para mi desánimo, “pero yo te llevo directamente al check-in de Vueling”. Así que me quedo junto al tipo, todas mis esperanzas puestas en él.

Llegamos a toda leche y sudando, veinte minutos antes de la salida, pero el vacilón de turno no me quiere dejar pasar. “No tengo equipaje”, imploro en mi francés paupérrimo, “sólo tengo que saltar dentro, tal cual”. Pues no, no puede ser. El muchacho salvavidas, todavía conmigo, me acompaña al mostrador de venta y explica, en su impecable francés, mi pequeña desventura. “Si quiere coger el siguiente avión, tendrá que pagar un nuevo billete”. 169€, nada más y nada menos. El salvavidas dice “bueno, he hecho lo que estaba en mi mano” y se va. Y a mí me sobreviene todo: el cansancio, lo tarde que es, que aún no he parado de correr ni he ido al lavabo ni he bebido un sorbo de agua, que mañana madrugo para ir a trabajar, que no voy a tener conmigo mi ropa favorita, que ni siquiera estoy lista para regresar, que con tanta carrera se me ha vuelto a abrir el esguince y que me cago en todo, ¡joder! De modo que ni corta ni perezosa, me echo a llorar, que es como una servidora mojigata suele aliviar sus tensiones. “Sólo por esta vez”, dice la chica, “le permitimos en cambio de billete por 50€”, que me joden también pero no tanto y que me van a sacar en media hora del segundo aeropuerto más feo del mundo (el primero sigue siendo Atlanta).

Així que ja sabeu, companys, companyes… Qui no plora, no mama.

Monday, December 18, 2006

Fin de semana en la ciudad


Comienza con una llamada inesperada cuando recién subo cinco pisos a pie cargando una estufa catalítica que me acompaña incómodamente desde el barrio de al lado. Es Osadía quien llama. Tiene una cena de trabajo a la que le da un poco de palo ir porque está reventado. Dispone de una hora y media por matar. “¿No tendrás un rato?” pregunta. “Afirmativo”. Nos tomamos unas cervezas en “El Jardín” del Conservatorio Municipal de las Artes Suntuarias y nos ponemos al día de nuestros secretos, después de nuestras vidas. Decido acompañarlo a la cena y conocer a sus compañeros de trabajo con la idea de tomar una cerveza y volver pronto a casa, que también estoy cansada y aún me tiemblan los brazos del peso de la catalítica. Al llegar al restaurante me animan (aunque soy fácil de convencer) y me quedo a cenar. Después de cenar copeo y para mi sorpresa, ya de madrugada, me encuentro bailando en el Arena, que ya no es un lugar de sarao sino de diseño y un poco neonazi (que nadie se me enfade), a parte de que vale 12€ entrar (un chaval bien amable de la empresa de Osadía me paga la entrada, que sólo tengo 4 céntimos). Bueno, pues ya decido despedirme y retornar solitariamente por las calles y al llegar a la plaza del Kasparo trepo a la casita de madera de los niños para descansar un rato porque me cuesta bastante caminar en línea recta.

Al día siguiente comida en casa de mis padres. Nos ponemos de acuerdo para Navidad. Tomo la decisión definitiva de quedarme (había considerado marchar) porque todos necesitamos estar juntos otra vez, que ya hace tiempo que no nos vemos con el resto de la familia. Merlí viene tarde y con la guitarra. Mi madre quiere saber de su vida sentimental (ya me había tanteado a mí antes), pero como siempre Merlí se mantiene misterioso y hermético.

Por la tarde, chocolate caliente en la granja de Xuclà con mis niñas. ¡Qué guapas que son todas y qué suerte tengo de ser parte de sus vidas! No es un gran día para reírnos. Quizás sea la Navidad, que nos toca a todas particularmente extraña este año. Quizás la falta de sueño acumulado de tantos días de actividad laboral y extra-laboral. Aún así, nos amenizamos con bastante arte, sobre todo Eire, que sigue divertida a pesar de lo que continuamente se le viene encima. Decidimos un cine y votamos por “El Perfume”, con reticencias. A las que nos hemos leído el libro, la película nos deja con la sensación de no haber olido nada.

Tras el cine y un momento de charla nos dispersamos, con la intención de vernos el viernes que viene, para mi cumpleaños. Regreso por las calles superiores al Macba un poco desangelada, porque de repente esta vida se me antoja banal. En la pista juegan a fútbol y a baloncesto en la oscuridad. Los urbanos hacen soplar a un tipo que va muy bien vestido. El bullicio de grupos que deciden donde ir a tomar la próxima. Y pienso en la miseria del mundo, de los otros mundos y me torturo mirando, sin saberlo, a la biblioteca desierta de la nueva facultad. Mi felicidad y estabilidad me hacen sentir culpable. Siento pena, fracaso, remordimientos. Algo debería estar haciendo. En lugar, gasto mi tiempo libre en vicios, indulgencia, placer.

Encuentro a Bella en casa que está a punto de ir a dormir. Recibo un beso y un abrazo de buenas noches. Una de las ventajas de vivir acompañado.

Domingo de limpieza: gimnasio, verdura, carne a la plancha. Las gaviotas se han cagado en las sábanas que ayer colgué. Otra lavadora para lo mismo, ¡viva la ecología! Escribo, escribo, escribo. Cuando ya es la hora, hago mis llamadas pendientes al otro continente. La noche hunde sus muelas en mi añoranza de Lorca, tomo a la piva y, acompañada de su vibración, canto. Luego adorno el árbol de Navidad. Y ya a punto de cenar suena el teléfono y me trae por sorpresa la voz más deseada.

Sunday, December 17, 2006

Piedra número siete: “descanso”

Prólogo: esta piedra pensaba caer en el tópico “amistad”. Sin embargo, ha resbalado por azar hacia el “descanso”. Motivos:

a) Así lo sugirió Lorca tras una noche de merecido descanso que lo dejó casi como nuevo (casi, porque en aquellas semanas trabajaba tantas horas como hay).

b) A propósito del estrés, llegó a mis manos un delicioso relato de mi primer amor a quien espero ver esta semana después de veinte años.

p.d. Paula dijo que yo me desnudo más que ella en el blog, ahora me desnudaré un poco más.

Y sin más demora…

Sonó el despertador cuando iba en un coche buscando pistas en el asfalto para encontrar a un delincuente. En el coche, le preguntaba a mi compañero, “ahora que tengo un caso —al parecer era mi primera vez—, ¿significa eso que sólo debo ocuparme del caso y que puedo dejar todo lo demás de lado?”. “Sólo puedes ocuparte de esto, 24/7”, respondía él, “y debes dejar todo lo otro de lado”. Por algún motivo aquello, en el sueño, me producía alivio, y al sonar el despertador me agobió que de repente volviera a preocuparme por todas las otras cosas.

En el tren, camino del trabajo, tenía sueño. Me sentía como si no hubiera dormido, que es como me siento la mayoría de las mañanas. Y eso que sólo debo ocuparme de lo mío, porque no tengo hijos. Para un día estándar, conté: paso diez horas fuera de casa, entre transporte, trabajo, la hora de la comida, etc. Eso me deja catorce. Descontamos la hora tras el despertador, para café, aseo, etc. Me quedan trece. Supongamos que hago la compra, cocino, ordeno, limpio un poco, ceno, en un tiempo récord de dos horas total. Eso me deja once horas. De las cuales, en teoría, duermo ocho. Me quedan tres. Pero como en verdad duermo seis, me quedan cinco.

Cinco horas parecen mucho, ciertamente más que tres, y considerando que no tengo televisión, pues ese tiempo que ahorro. Pero como en esas cinco horas ya no me queda mucha energía, a veces lo más apetecible es, en lugar de cenar sola, cenar con alguien y luego tal vez ir al bolo del hermano o del amigo, la obra de teatro de Paula, la puesta en escena de un conocido. ¡Zas! Ahí van las cinco horas, más un par más que robo de las seis del sueño (que por cierto, invierto bien a gusto porque es el único día de la semana en el que por fin respiro tranquila). Aún debo conseguir con otros días todas las cosas necesarias para mi supervivencia: visitar a la familia, quedar con amigas y amigos (en grupo y por separado), amar, ir al gimnasio, que es tan sano, leer alguno de los libros que sigo prorrogando, escribir, pintar, tocar el bajo, ponerme al día en la correspondencia con los seres queridos que están lejos, estudiar (una nunca termina), leer los blogs de los colegas, investigar el origen de ciertas informaciones, salir quizás a pasear sin rumbo, sin prisas, sin cometido, por una vez, escapar un fin de semana a la montaña (donde quiero volver, para que el tiempo vuelva a ser tiempo y no pierda tiempo en explicar porqué siempre estoy cansada sin haber podido hacer todo lo que quiero hacer —¿podemos culpar a la contaminación?—).

Al final se pasan las semanas volando y no he hecho mucho de lo que me había planteado. Pero es que cuando me ponía horarios para las cosas, aunque consiguiera más, vivía menos tranquila. Y el tiempo y el cuerpo ya me han demostrado que la tranquilidad es necesaria (o regresan los pinchazos al respirar, la caída de cabello, enfermedades encadenadas, anemia…).

En una discusión reciente con El Pescador, me hizo considerar el hecho irrefutable de que nuestra generación dedicamos mucho tiempo al ocio/hobbies/amigos y poco a la organización de los asuntos comunes que podrían hacer que esta sociedad evolucionara un poco más rápido y hacia delante. Hemos tenido estudios, pero nos hemos acomodado en nuestra situación de adolescentes de treinta y tantos, sin familias, sin compromisos, sin planes de futuro. Le recordé que tal vez tuvimos la suerte de poder estudiar pero que precisamente nuestra generación fue heredera de la crisis económica y que por tanto, tuvimos que trabajar mientras estudiábamos, con lo cual pasamos la juventud sin dormir, cuya consecuencia es este gran trauma por “nuestro” tiempo (sí, sí, ya sabemos que en la posguerra la situación era terrible de verdad).

Otra gente medita, reza, ve la tele, se hipoteca, compra… Pero parece que nosotros, por ser “artísticos”, tengamos más responsabilidad en el devenir de la humanidad.

Ayer le dije a Merlí: “a veces echo de menos los tiempos en que creía que podíamos cambiar el mundo”.

Por cierto, nos vemos en la mani del 23 por un techo ¿no?

Friday, December 15, 2006

Tributo III

(Châtelaudren)



Dicen que la Navidad no está de moda. Navidad es el centro de una época que comienza en otoño y termina en primavera. Es la celebración de la luz que se va y que vuelve. Nos encontramos en las casas buscando calor, después de las aventuras de verano. Existen ciertas complicaciones, siempre. Cómo organizarlo para no herir los sentimientos de nadie, por ejemplo. Cómo escabullirse cuando en verano no hubo escape alguno. Cómo mirar a la luces de la calle y no sentirse culpable, por las obvias razones que todo el mundo sabe.
Llego a casa de unos amigos que no conozco todavía y la sorpresa se convierte en una fiesta. Es romántico que suceda junto a un árbol de Navidad en una cabaña perdida en la montaña, bajo la lluvia, rodeada de niños que se revuelcan de risa en pijama por el suelo. Pero sucede cada día, cuando la Navidad la vivimos porque sí, como una forma de vida.
Ya sé que este es un post sentimentaloide y un poco cursi (en mi línea), pero esta noche en particular, la tentación era aún más fuerte de resistir.

Saturday, December 09, 2006

Robert Surcouf "el tío chulo"


Nos agarrábamos al viento para avanzar en el interior de la tormenta. En la muralla, dos gaviotas. Una ciudad joven (si la historia tiene edad y memoria), protegida del mar por la piedra. Le Grand Bé et Le Petit Bé en el centro de olas furiosas, hocicos al viento. Chateaubriand, un escritor joven (si la literatura tiene historia y memoria), se aisló allí, quizás a ser vapuleado ―o sepultado― por el viento. Una estatua en lo alto de la muralla, valiente, fuerte, señala Inglaterra, no como la estatua de colón, con un dedo, sino con todo el cuerpo. Robert Surcouf, el viajero. No pensemos hoy en aquellos que estuvieron antes. Tras el frío, un bar al fuego de una chimenea. Guiness por casualidad, pero no podía faltar. Al seguir la sombra que se nos adelanta, hacemos las paces con quienes fuimos. Un río de lluvia circula limpiamente por el empedrado, calle abajo. Desire Noir es la música de la tarde, leyenda maldita para un genio. Carbonizado por las brasas, el escudo de Bretagne, junto a una sartén para asar castañas y otra para hacer galettes. Saint Malo, ciudad fortificada. "Intra Muros" oscuro. El chico del bar viene a avivar el fuego. Una vida entera y sólo son las seis y diez, así que aquí viene la Coreff. Y camino del aseo esa emoción de estar por primera vez en el extranjero. Es cierto lo que dicen, que la juventud se lleva en el espíritu. Es más cierto cuando lo dice el Pescador: su vida y su mundo un ejemplo, no por convicción sino por carácter, que, como él dice, no nace en nosotros, sino que lo construimos. En la barra, un zurdo hace sus tareas de la escuela y bebe una coca-cola en botella de vidrio de 33 cl. Abandonamos la Belle Époque para perdernos entre tejados y fantasmas.

Friday, December 08, 2006

St. Suliac et Cancale


Tras la lluvia, el viento abre brechas de sol sobre las cortezas de árboles viejos. El pueblo es tan tranquilo que un susurro ha muerto, sin recuerdos. En el estuario algunos hombres trajinan durante el receso de la marea. El cielo corre tras una virgen, en busca de la noche. La silueta sagrada protege la costa desde lo alto de un pedrusco, en la colina. Un beso en el viento. Construyen pequeñas cabañas en las callejuelas de piedra que rodean la iglesia. Venderán en ellas los productos navideños. En la iglesia no hace frío y la música calma, reposa la imaginación. Entro en la capilla de bautismo donde no se acepta la presencia de aquellos que no nacieron del agua ni del espíritu, pero el cuenco está vacío. Al atravesar la puerta de salida, las piedras exprimen una campanada. Los niños salen del colegio, las madres los empujan dentro de los coches sin grandes miramientos. Ellos quieren reír y correr. Ellas parecen enfadadas, les riñen, tienen prisa…
… Bajamos la carretera hacia el pueblo sobrevolando un criadero de ostras. Azul gris que ata el horizonte para disolverse en la llanura de barro, inundado de sal. Los barcos se clavan en la arena, sus cuerdas cortan profundas hendiduras. Nada se mueve, excepto la marea. Dos puestos de ostras se hacen la competencia al final del puerto, el uno frente al otro. Compramos en uno y el otro comienza a recoger el toldo, las canastas. La villa, vacía en invierno, vierte luces de Navidad y lujo de turismo pudiente sobre la calle solitaria. El día se escapa por un agujero en el cielo que se cierra. El mundo está sellado, ahora. Tras la taberna, el retorno. Y el mar comienza a rescatar una a una las barquichuelas de la tierra.

Sunday, November 26, 2006

Britney Spears versus Alexander Litvinenko










¡Qué historias! ¿Verdad? Cómo se mezclan sin sentido, camino del próximo destino. ¿Y será cierto que un hombre que lucha por la verdad decida castigarse a sí mismo con una muerte tan cruel y brutal como el polonio-210? ¿Es más plausible en este caso el suicidio que el asesinato cuando a él mismo le habían ordenado en el pasado matar a otro agente, paradójicamente asilado también en Londres? ¡Ah, y en la televisión otra muñeca! ¿Por qué nos gustan tanto las muñecas y los coches? Britney con el pelo oscuro. Britney con barrigón. Britney y sus hombres. Britney en el escenario. ¿Y quién se identifica con los anuncios de coches que luego va y los compra? ¿Y con qué dinero? Internet nos provee hoy con una canción de Leo Ferre sobre los anarquistas españoles. ¿Luchaban los anarquistas por la verdad? ¿Cuántos tipos de anarquistas hay? ¿Son los artistas desalojados de
La Makabra anarquistas? ¿Existen los anarquistas hoy o han existido alguna vez? Anna Politkovskaya fue acribillada por ser periodista. Eso es un hecho. Y todavía hay mosquitos a finales de noviembre, también un hecho. Y en el día que yo nací se peleaban los palestinos y los israelíes, salía en La Vanguardia; y también que Barcelona en pleno se había lanzado a la calle para defender la unidad nacional y desafiar a los ingratos independentistas. En nuestra democracia dictatorial todo el mundo se ponía de acuerdo, en los periódicos. Quizás Montilla, por carecer de afán de satisfacer su ego, nos enseñe algo. Eso podría haber dicho en la radio cuando Paula me pidió opinión, pero en aquellos momentos sólo se me ocurrió que Montilla parecía una pulguita. Claro que es cierto que andaba yo un poco embriagada y que tenía los dedos llenos de jugo de cena. ¿Es mejor comer con los dedos que con cubiertos? ¿Es mejor pensar bajo los efectos del café que del alcohol? Al cerrar las tiendas, andaban por las calles parejas de todas las edades con cajas de juguetes sin envolver, en grandes bolsas. Y las luces de Navidad ya estaban prendidas. ¿Estamos viviendo los felices tiempos del desentendimiento? ¿Quieres salir un rato a matar el tiempo? El cine estará lleno, los bares estarán llenos, las calles estarán llenas. ¿Quieres venir a casa a pensar en el futuro? Estaremos solos. Oh, ya lo sé, que hay que saber vivir el presente y disfrutar de cada día. Podemos hablar de sexo, eso siempre es interesante, sabes que me encanta el tema. Y sin embargo, los hechos me pueden tanto que hoy me apetece más salir a bailar, intoxicarme un poco, convertirme a toda prisa en una muñeca. O podríamos conducir lejos, por carreteras estrechas y perdernos en un rincón y hacer el amor. Polonio-210, ¿a quién se le puede haber ocurrido algo tan bestia? ¿Quién se acordará de Alexander en un mes? Sin embargo seguiremos con la Britney. ¿Apuestas?

Thursday, November 23, 2006

Lorca ha matat

(Rèquiem per una aranya morta)


De la teva mossegada fosca,
diluïda en sal,
en faig un record,
per a les nits que et busco
i no et trobo,
per als dies curts,
per als dies llargs,
dies sense tu.

Baixo les escales de la rutina
i passejo pels vestíbuls de la
vida, discreta, o de vegades,
omplint els sostres de garlandes.

Dels teus ulls ancorats
en el vent en faig pluja,
per absorbir en melangia
l’èxtasi, l’alegria,
en un intent de bellesa
efímera, potser,
però verge.

Observo cels de núvols
pentinats de meduses,
de cargols de mar.
Ah, els teus llavis saborosos!


De la teva amistat
en faig llaços vermells,
verds i blaus,
escric en lletres blanques,
aprenc a convertir
en fantasies —intrigues—,
les notes menors.

Miro la realitat en les dimensions
que vaig aprendre.
Però ja no confonc un somriure
amb una estrella.

Del teu amor en sóc exemple,
que mai no he de tornar
enrere sinó per agrair,
que mai no he de somniar
sinó per construir.
La immortalitat del present
és una papallona de taques grogues
que vibra lliure a la deriva,
entre els arbres, entre els homes.

I sota els avions planyo el cadàver
d’una aranya ja fa dies morta.

Wednesday, November 22, 2006

fusión


En física, la fusión nuclear es el proceso mediante el cual dos núcleos atómicos se unen para formar uno de mayor peso atómico.

El nuevo núcleo tiene una masa inferior a la suma de las masas de los dos núcleos que se han fusionado para formarlo. Esta diferencia de masa es liberada en forma de energía. La energía que se libera varía en función de los núcleos que se unen y del producto de la reacción. La cantidad de energía liberada corresponde a la fórmula E = mc² donde m es la diferencia de masa observada en el sistema entre antes y después de la fusión.

Los núcleos atómicos tienden a repelerse debido a que están cargados positivamente. Esto hace que la fusión solo pueda darse en condiciones de temperatura y presión muy elevadas que permitan compensar la fuerza de repulsión. La temperatura elevada hace que aumente la agitación térmica de los núcleos y esto los puede llevar a fusionarse, debido al efecto túnel. Para que esto ocurra son necesarias temperaturas del orden de millones de grados. El mismo efecto se puede producir si la presión sobre los núcleos es muy grande, obligándolos a estar muy próximos.

Las necesidades mínimas para producir la fusión se llaman Criterios de Lawson, y son criterios de densidad iónica y tiempo mínimo de confinamiento necesario.

La reacción de fusión más sencilla (esto es, la que requiere menos energía) es la del deuterio y el tritio formando helio.

La fusión nuclear es el proceso que se produce en las estrellas y que hace que brillen. También es uno de los procesos de la bomba de hidrógeno. Al contrario que la fisión nuclear, no se ha logrado utilizar la fusión nuclear como medio rentable (o sea, la energía aplicada al proceso es mayor que la obtenida por la fusión) de obtener energía, aunque hay numerosas investigaciones en esa dirección.

Hasta el momento, la fusión nuclear controlada es utilizada solo en la investigación de futuros reactores de fusión aunque aún no se han logrado reacciones de fusión que sirvan para generar energía de forma útil, algo que se espera lograr con la construcción del ITER en Francia.

El 21 mayo 2006 se anuncia que físicos estadounidenses han superado uno de los problemas de la fusión nuclear usando el modelo Tokamak, el fenómeno llamado modos localizados en el borde, o ELMs (por sus siglas en inglés) que provocaría una erosión del interior del reactor, obligando a su reemplazo frecuentemente. En un artículo publicado el domingo 21 de mayo de 2006 en la revista británica Nature Physics, un equipo dirigido por Todd Evans de la empresa General Atomics, California, anuncia que un pequeño campo magnético resonante, proveniente de las bobinas especiales ubicadas en el interior de la vasija del reactor, crea una interferencia magnética “caótica” en el borde del plasma que detiene la formación de flujo.

El 24 de mayo de 2006 Los siete socios del proyecto ITER --Unión Europea, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, la India, Rusia y China-- firmaron en Bruselas el acuerdo internacional para el lanzamiento del reactor de fusión internacional con el modelo Tokamak, que se construirá en Cadarache, en el Sudeste de Francia usando el diseño Tokamak. Los costes de construcción del reactor se estimaron en 4.570 millones de euros y la duración de la construcción en 10 años. La UE y Francia se comprometieron a contribuir con el 50% del costo, mientras que las otras seis partes acordaron aportar cada una alrededor del 10%.

El 21 de noviembre de 2006 el proyecto ITER ha sido bautizado en París. Los socios que llevarán a cabo este proyecto han firmado un acuerdo de carácter provisional en el palacio de Elysée. Los documentos firmados fueron entregados al representante de la Agencia Internacional de Energía Atómica formalmente. El organismo ITER comenzará las operaciones hasta que entre en vigencia el acuerdo de manera definitiva hacia 2007. Para el proyecto se cuenta con un presupuesto inicial de 10.000 millones de euros, de los que gran parte serán invertidos la construcción del propio reactor.

http://es.wikipedia.org

fisión


En física, fisión es un proceso nuclear, lo que significa que ocurre en el núcleo del átomo. La fisión ocurre cuando el núcleo se parte en dos o más núcleos pequeños, más algunos subproductos. Estos subproductos incluyen los neutrones libres y la emisión de fotones (generalmente rayos gamma) asociada, que supone cantidades substanciales de energía.

La fisión se puede inducir por varios métodos, incluyendo el bombardeo del núcleo de un átomo fisionable con otra partícula de la energía correcta; la otra partícula es generalmente un neutrón libre. Este neutrón libre es absorbido por el núcleo, haciéndole inestable (como una pirámide de naranjas en el supermercado llega a ser inestable si alguien lanza otra naranja en ella a la velocidad correcta). El núcleo inestable entonces se partirá en dos o más pedazos: los productos de la fisión e incluyen dos núcleos más pequeños, hasta siete neutrones libres (con una media de dos y medio por reacción), y algunos fotones.

El proceso genera mucha más energía que la que se libera en las reacciones químicas; la energía se emite en la forma de radiación del fotón (como rayos gamma) y en la energía cinética (energía del movimiento) de los núcleos y de los neutrones resultantes.

Los núcleos atómicos lanzados como productos de la fisión pueden ser varios elementos químicos. Qué elementos se producen es algo al azar, pero estadísticamente el resultado más probable es encontrar núcleos con la mitad de protones y neutrones del átomo fisionado original.

Los productos de la fisión son generalmente altamente radiactivos: no son isótopos estables; estos isótopos entonces decaen, mediante cadenas de desintegración.

http://es.wikipedia.org

fusión versus fisión

La energía de fisión nuclear es, a pesar de su rendimiento, altamente peligrosa (Hiroshima, Nagasaki, Chernobil). La alternativa del futuro es la fusión nuclear. Las diferencias entre la fisión y la fusión nuclear son:

Fisión nuclear: un núcleo pesado como el Uranio 235, es dividido generalmente en dos núcleos más ligeros mediante la colisión de un neutrón. Como el neutrón no tiene carga eléctrica atraviesa fácilmente el núcleo del Uranio. Al dividirse, éste libera más neutrones que colisionan con otros átomos de Uranio creando una reacción en cadena de gran poder radiactivo y energético. Esta reacción se produce a un ritmo muy acelerado en las bombas nucleares, pero se controla para usos pacíficos.

Fusión nuclear: es la unión de dos núcleos ligeros en uno más pesado, obteniéndose del orden de cuatro veces más energía que en la fisión.

Mientras que la fisión nuclear se conoce y puede controlarse bastante bien, la fusión plantea el siguiente gran inconveniente, que hace que continúe en fase de estudio:

Para que la reacción de la fusión sea posible hay que vencer la repulsión electroestática entre dos núcleos igualmente cargados; esto es, al existir núcleos atómicos con igual carga, y en virtud del principio de que las cargas iguales se repelen, hay que aplicar una gran energía para conseguir la unión de las mismas.

Esto se logra gracias al calor aplicando temperaturas de millones de grados. El problema mencionado proviene de la dificultad de encontrar un reactor que aguante esa temperatura.

Con este calor se crea un nuevo estado de la materia, el plasma, en el que se produce un absoluto desorden de iones y electrones.

Hay formas de conseguir la energía nuclear de fusión que se están experimentando actualmente: el confinamiento magnético y el confinamiento lineal.

Con el magnético se crea y se mantiene la reacción gracias a grandes cargas magnéticas.

Con el lineal, el calentamiento se consigue con láser y el confinamiento del plasma con la propia inercia de la materia.

La investigación actual está inclinada más por el magnético, habiéndose descubierto recientemente un nuevo método para mantener la reacción, cambiando el campo magnético de forma cilíndrica a otro en forma de toro.

La reacción de fusión se suele conseguir por la unión del tritio y el deuterio (isótopos de hidrógeno) para conseguir la partícula X (alfa) logrando el calor necesario. El deuterio se encuentra en un 0,15% en el hidrógeno, y el tritio se extrae del litio, muy abundante en el agua, por lo que no hay problemas en cuanto a estas materias primas.

Comparativamente, la energía de fusión proporciona más energía que la fisión. Por ejemplo, medio kilo de hidrógeno (muy abundante en la naturaleza, ya que forma parte del agua) produciría unos 35 millones de kilovatios hora. Por otro lado la fusión no contamina, o al menos no tanto como la fisión, ya que no existe peligro de radioactividad. La fisión por contra requiere de una materia prima de difícil y costosa extracción.

También se ha hablado de fusión en frío, para evitar los problemas que ya hemos citado con anterioridad.

Desgraciadamente, y como la inversión en los otros dos sistemas ha sido grandísima y costaría mucho dinero cambiar los métodos de investigación a esta nueva vía, a parte de las presiones de los científicos que ahora investigan, que vieron peligrar sus subvenciones, al descubridor de la fusión en frío poco menos que se le lapidó, y no se ha vuelto a oír hablar de él ni de su sistema.

Los científicos más objetivos consideran que con ello se han perdido al menos cuarenta o cincuenta años en la investigación de la fusión.

En cuanto a la utilidad de la energía de fusión, que es la que se da en el Sol para generar el calor que nos permite vivir, podemos destacar que sería una fuente casi inagotable de electricidad. Paulatinamente se deberían ir sustituyendo los reactores de fisión por los nuevos de fusión, evitándose así los problemas de radioactividad.

En un futuro no demasiado lejano incluso podrían instalarse estos reactores en submarinos y naves espaciales en lugar de los de fisión, e incluso en aeronaves y vehículos terrestres. Quizás podamos llegar a tener camiones, trenes, autobuses… con motores de fusión (¿quién sabe?).

Aparte de que técnicamente pueda llegar a ser factible, habrá que tener en cuenta los intereses económicos y políticos (la industria del petróleo mueve anualmente billones de pesetas, y los estados ganan muchísimo a través de los impuestos). Recordemos, por ejemplo, el caso de aquel español que inventó un motor a base de agua hace algunos años; sorprendentemente la noticia desapareció de los medios de comunicación en cuestión de días (¿presiones económicas y políticas?).

Recientemente se ha logrado en el reactor español de fusión TJ-II, del CIEMAT, confinar plasma a una temperatura similar a la del Sol. El objetivo de ese reactor no es conseguir la fusión y generar electricidad, sino comprobar durante los próximos quince años el comportamiento del plasma. El TJ-II tiene un peso de sesenta toneladas y un diámetro de cinco metros, y funciona calentando hidrógeno inyectado en su interior, gracias a una potencia eléctrica de un millón de vatios. Hasta el momento se ha logrado plasma en 120 ocasiones, durando cada prueba aproximadamente un segundo. El éxito de este experimento es un paso más en la consecución de la esperada energía de fusión.

Encontrado en www.elrincondelvago.com
Artículo escrito por Maria Del Mar Granados

Piedra número seis: “hastío”

Vero llegó tarde del gimnasio. Aprovechando que tenía toda la tarde libre, había dedicado su cuerpo a una doble sesión que la había dejado exhausta. Al llegar a casa sólo tuvo fuerzas para freírse un huevo y tirarse al sofá; de postres, una manzana. En la televisión, una de sus series favoritas. Pero, ¿era el cansancio lo que hacía que hoy no comprendiera nada? ¿A quién perseguían? ¿Por qué habían matado a aquel otro tipo? ¿Quién era quién?

¿Y por qué hablaban tan rápido y daban tanta información comprimida?

¿Por qué las escenas eran tan densas, veloces, repletas y —a la vez—exentas de significado?

Ni para ver la tele tengo fuerzas, se dijo Vero, y decidió apagar el electrodoméstico y meterse en la cama. Hasta las siete de la mañana, cuando tendría que levantarse para ir a trabajar y continuar con su rutina semanal.

Saturday, November 18, 2006

16/11


Nueva entrega para íntimos. Es lo que tiene tocar en un local “cultural” masivo que no publicita, lejos del centro. El sonido de la sala es bastante deficiente, sin embargo la banda suena compacta. En los ojos del ángel se adivina la chispa jazzística, su voz ha ganado carácter, vida, y su cuerpo comienza a encontrar en el escenario su espacio natural. El alma del ritmo alcanza un lugar poderoso, funk, esta vez sin despistar. El anfibio brinca (¡pop!) sobre aguas de colores limpios. El viento realza las rocas del valle, espejismo de erosión. El ritmo muestra su furia punk, con fuerza y profesionalidad. Dan ganas de bailar, aunque estemos todos sentados. La magia fluye de sus sonrisas. Los temas evolucionan. El progreso llega con la comunicación y el trabajo. La inspiración hace el resto.

Thursday, November 16, 2006

Origen



En els vestuaris de la piscina una monitora té al seu càrrec un grup de nens i nenes d’uns quatre, cinc anys. Per la seva activitat se’n dedueix que els ha de vestir. Com n’hi ha uns quants, amenitza el procés donant-los conversa.





­­—Tu què ets? —li pregunta a un dels nens mentre li posa un mitjó.

El nen se la mira amb ulls grans.

—Un nen —respon.

La monitora riu de l’ocurrència espontània.

—Noooo, vull dir, d’on ets?

—De Barcelona.

La monitora sacseja el cap amb certa impaciència, divertida.

—Vull dir: de quin país.

El nen fa cara de no acabar de comprendre com un adult pot ser tan estúpid.

—D’Espanya.

—Que noooooo... Que vull dir... Mira, els teus pares, d’on són?

—De Bolívia.

—Ah! Bolivià! —Exclamà la monitora finalment satisfeta, tot cordant-li la sabata.

El nen se la mirà amb la mateixa curiositat i incomprensió que s’hauria mirat a un bitxo acabat d’esclafar, que tot d’una decidís tornar a moure les potes.

Tuesday, November 14, 2006

Tributo II

¡Oh despiértame con tu oscuro aroma!
Ofréceme la crema ocre que cubre tu cuerpo, antes de que escape a las orillas de tu encierro.
Acompaña mi ensueño, dame aliento.
Sal de prisa, la mañana es noche, sal deprisa por si tengo frío. Regálame tiempo…
Y si decides quedarte en mis labios, te seguiré lamiendo;
a solas tú y yo, sin condimentos.

Monday, November 13, 2006

Piedra número cinco: “amor”


Simon llamó desde Estocolmo cuando Sandra estaba en plena huida de la secta en la que un grupo de refugiados del fin del mundo se había convertido. El líder, que había sido su amante en el pasado reciente, acababa de romperle el brazo y Sandra intentaba disimular el dolor para pasar desapercibida y entrar en un metro que la llevaría directamente al Bosque de la Bologne, donde una amiga la esperaba en un árbol para ofrecerle asilo. Era mientras intentaba pasar los controles que su amigo Simon la llamaba para pedirle la solución a un problema matemático. “Me llamas en mal momento”, dijo ella, “además, en ese tema poco te puedo ayudar”. Desolada veía como el único metro iniciaba la marcha antes de que ella llegara. Corrió hacia el andén con la idea desesperada de saltar sobre el vagón en marcha, pero alguien le agarró el brazo roto y Sandra gritó.

Fue entonces cuando recibió un beso tibio y dulce en la mejilla, un beso de amor, el primero de cinco que la arrancarían de la pesadilla y la devolverían al día.

Sunday, November 12, 2006

Perdona la bogeria



En un principi hi havia la Paula i “Perdona la bogeria”, l’esborrany d’una obsessió d’amor, de soledat, de por... Hi lluità molt temps, la Paula, per donar vida al Claudio i l’Annabel, dos personatges perduts dins les seves ments, dins la ment de l’altre o fantasmes d’un malson que mai no va arribar a ser. Tres interpretacions de final, veig jo, però en pot haver d’altres. És el que passa amb les històries ben escrites. Després de moltes versions del text i d’algunes lectures dramatitzades, ahir nit vam ser testimonis de l’estrena teatral de l’obra, dins del marc del Projecte Vaca, a la Sala Beckett. Si bé la lectura dramatitzada que havia dirigit la Paula fa uns mesos afavoria més la ironia i l’humor, en la posta en escena d’ahir la tragèdia i la violència en foren els conductors. Els actors donaren vida a un text difícil (la situació, surrealista i extrema, no es podria explicar artísticament des d’un guió d’interpretació més senzilla) amb intensitat i caràcter, explotant en emocions límit dalt d’un escenari sobri, espurnejat de sordidesa. La direcció apostà per sacsejar la nostra sensibilitat i ho aconseguí amb èxit. Potser la història esdevení una altra cosa de com la Paula, de com tots, l’havíem conegut en un inici, però l’ofici de la dramatúrgia és parir i permetre que les criatures trobin camins. Quan després de la representació, en una gran taula sèiem tots els amics, vaig preguntar la Paula quina sensació produïa que la seva obra estigués en altres mans; l’autora va respondre: “gratitud”.

Friday, November 10, 2006

Tributo


Del color del cobre, como entras tan fría no me da tiempo a preguntarte el nombre. Con una mano puedo mesurar tu peso, con mi lengua exploro las profundidades de tu leyenda. No sé si puedo prescindir de ti, no sé si una noche puede sobrevivir en tu ausencia. No es que busque tu compañía, es que sin quererlo, te encuentro y entras en mí, antigua, valiente, cristalina.

Thursday, November 09, 2006

Wednesday, November 08, 2006

Piedra número cuatro: “valor”


Sabían que cualquier día el poder iba a dispersar la protesta y que la lucha en aquel frente habría entonces terminado. Pero mientras tanto, vivían una noche más en el bosque, frente al desierto que comenzaba a avanzar hacia las tierras fértiles. Las máquinas llevaban dos días inactivas y nadie se había acercado a los terrenos que ellos ahora defendían contra una fábrica, una autopista y otra comunidad de casas de lujo para gente que ya no soportaba vivir en la ciudad pero tampoco deseaba las incomodidades del campo.

Habían cenado frugalmente, habían charlado un rato junto al fuego, habían cantado canciones de amor y canciones de combate. Habían invocado a la lluvia. Ahora descansaban en tiendas.

“No me gusta este silencio”, susurró Carol, “es la calma antes de la tormenta”. Andreas le pidió silencio con un gesto amable y de un salto salió disparado de la tienda. Bajo la luna llena vio a las máquinas, ágiles y decididas, avanzar traicioneras en su dirección. Al verlas, Carol dijo: “No nos moveremos, aunque nos maten”. “¿Y de qué serviría, si nadie se entera de que hemos muerto?”, objetó Andreas. Carol echó un vistazo a sus compañeros, todos bajo la noche vulnerable, sin testigos. “Id los demás”, dijo Carol, “ya me enfrento yo a ellas”.

Monday, November 06, 2006

Piedra número tres: “deshonestidad”


“No puedo seguir contigo”, dijo él, “estás siendo deshonesta contigo y con los demás”. “¿Deshonesta?” Inquirió ella, con ojos enfermos e indignación en los pulmones, “todo cuanto he hecho mal ha sido enamorarme de ti, y no es que sea algo que haya podido controlar…” Bogart se deshizo de sus brazos adúlteros, de su voz traicionera, de la suplicante mirada y salió al jardín. Céline, tras unos instantes de severa turbación, resolvió seguirlo, controlar sus emociones y dialogar con su amigo. Bogart fumaba mirando a las estrellas, ni un solo momento le dirigió la mirada, ni la palabra, a ella. Céline balbuceó desatinos característicos del enamoramiento y cuando se dio cuenta de cómo se estaba humillando a sí misma, calló. Luego la rabia la sobrecogió, se tumbó al suelo y empapó la hierba con los flujos de su desesperación. “Quiero que sepas”, dijo él, “que me interesa de ti la amistad, no el drama. Si vas a estar haciéndome escenas como esta, ya puedes irte hoy para no volver. Puedes quedarte esta noche en el sofá, si quieres, porque has bebido mucho, pero no podrás volver a dormir conmigo hasta que te enfrentes a la verdad y seas honesta”.

Céline pasó la noche sobre la hierba, mirando a las estrellas. No tenía ni idea de que aún no era adulta, y que por eso no podía ver las mentiras con las que tergiversaba su situación.

Sunday, November 05, 2006

Mas Vilella



Després de molts mesos ens tornem a trobar, gairebé tots, sempre falta algú. Aquest cop, per a fer un tast de vins. La pubilleta que se’ns marxà a Vilafranca té contactes amb el fill de les caves Jané Ventura, del Vendrell, i ens trobem en el celler nou, centre de producció i distribució. En Gerard ens explica el senzill (diu ell) procés de fabricació de vi i cava. “Tot és qüestió de respectar el caràcter del vi i la química fa la resta”. Durant la visita ens comenta que els catalans mateixos som els més reticents a consumir vi del Penedès. Paradoxalment, és la terra on pot créixer amb èxit qualsevol tipus de raïm.

En acabar, el seguim per carreteres i camins d’hivern fins arribar al Mas Vilella, la casa pairal, on reben les visites i fan els tasts. Som setze al voltant d’una llarga taula i les ampolles van circulant mentre en Gerard ens explica dels vins i nosaltres aprenem una mica. L’atmosfera és de pagès, humil i artesanal. Els petits glopets i el menjar ens fan sortir colors a les galtes i ens tornen les mirades alegres i pensaroses. La Paula comenta: “abans ens trobàvem per emborratxar-nos i ara per fer tasts”.

Després de l’àpat, en Gerard ens guia fins a les caves velles, sota la casa, on guarden els vins fora de catàleg per estudiar com evolucionen amb els anys. I també ens porta fins a les botes, on maduren els vins que s’acaben de collir. Excel·lents, tot i que encara tèrbols.

Del cava Jané Ventura Gran Reserva Vintage, que és el que més m’ha agradat, no en té cap ampolla, però em quedo dues del Mas Vilella, un vi de finca amb criança, varietat ull de llebre, de les vinyes que creixen a les terres pairals. El record de la seva foscor de bosc encara m’acaricia les genives.

Radio Contrabanda. 91.4 FM. “Coses que pasen”

El Pescador ha mogut les seves històries de la Plaça del Diamant els dimarts, a Ràdio Contrabanda els divendres. Fa el programa amb en Merlí i l’Ion que, a més de ser responsables, respectivament, d’estudi i de control, ens lliuren les seves cançons i els seus poemes. Cada divendres a les 8 del vespre els podeu escoltar, tot i que no es fàcil escoltar-los des de qualsevol lloc de la ciutat.



Friday, November 03, 2006

Piedra número dos: “pasión”


Gustave sintió la electricidad en los dedos, la fuerza de su garra, la sangre en la garganta. Marion emitió un sonido gutural, de placer, quizás. Gustave apretó un poco más. En los ojos de Marion tembló una pregunta, una excitación; amor y temor, pesos muertos hacia un precipicio. Y mientras Gustave empujaba los límites del placer, Marion perdió la conexión.



Monday, October 30, 2006

Stella Blue & Jules in the twilight zone

Caminamos por lúgubres zonas de la ciudad, por un rato parecía que no teníamos ningún sitio al que llegar. Jules dijo: “sabía que existía este mundo, pero nunca lo había visto”. Creímos que nuestro destino sería un edificio desvencijado, rodeado de malhechores, como en esas películas que nos cuentan de los ambientes sucios y malvados. Vivimos la sensación de estar perdidos entre industrias, en agujeros que la luz de la vida no ilumina. “Es el fin del mundo”, le dije a Jules, “me muero por una cerveza y necesito ir al baño”. “Las dos cosas no las puedes tener dijo él”. Caminábamos en medio de una carretera ámbar, sin edificios, árboles ni esquinas que nos protegieran; si alguien hubiera querido hacer blanco en nosotros, no lo hubiera tenido más fácil. “No puedo tener ninguno de los dos”, dije yo, “vaya consuelo”. Y seguimos caminando.
Por un momento olvidé adónde me dirigía y estaba feliz, porque estaba con Jules y porque era lo más que había caminado en tres semanas y físicamente era posible, por fin. Normalmente no me levanto por las mañanas pensando: ¡qué guay, puedo caminar!
Debería.
Llegamos a la sala de conciertos que no era ningún zulo, sino un bar con buen escenario, buen sonido y buen ambiente, aunque no había mucha gente. Pensando en el trayecto… Sólo habría llegado allí si estuviera cantando Bono o, como es el caso, tocando Lorca.
Luz, cámara, acción.
Chicas guapas. Chicos complejos. Chicas complicadas. Chicos sensuales y bellos. Bailando todo el mundo se entiende y más al son de la reencarnación de Janis Joplin. Jules viene a contarme algo, ve que estoy escribiendo, me desdeña con la mano y desaparece de nuevo. Quisiera saber el nombre de las bandas, para ser periodista, por una vez. La noche anterior les conté al Mago y a Ion: “debo dejar de venir a vuestros encuentros Con-versos porque me dan ganas de dejarlo todo y marchar a una guerra, a ser reportera”. Preguntó Ion, con cara de sorpresa: “¿Por qué no guerrillera?”. “Bueno pues, verás”, dudé antes de contestar, “para eso no he estudiado”.
Volvamos a los chicos de Ámsterdam que en verdad son argentinos y suenan como Pink Floyd + Super Furry Animals + Manu Chao + Quilapayún y a esta deliciosa mujer que baila, camina, conversa, bebe, fuma, con tantas ganas de gustar… Son palabras de Jules, no mías.
Jules, a pesar de tener que trabajar por la mañana, ha decidido quedarse a ver a Edmundo Marino (cuyo nombre yo pensaba que era El Mundo Marino), que es la banda de la que Lorca es guitarrista. Y ahora que casi todo el mundo se ha ido y estos están aún en plan ensayo, los temas por explotar, las ganas más en el cuerpo y en los instrumentos que en el alma, dejo de escribir, para bailar con ellos.

piedra número uno: "celos"


Cornelia buscó en la multitud a su rival. La pilló bostezando, el rostro caído, cansado. Esperó unos segundos más a que sobreviniera otro fallo, pero la rival recuperó la compostura y brilló de nuevo, bebida en mano, cigarrillo recién estrenado. ¿Cómo podía vencerla? ¿Podría recuperar a su hombre? ¿Significaba aún algo el anillo donde había escrita la promesa más importante de su vida? Lo vio llegar ahora. Sin un instante de titubeo se acercó a ella y la besó. Cornelia devolvió el beso. Él la quería y todavía no había cruzado el umbral hacia otras puertas, pero el amor, Cornelia lo sabía, ya no moraba detrás de ésta.

Cuando él divisó a la rival, sus ojos se encendieron y Cornelia supo por primera vez lo que eran los celos.

Friday, October 27, 2006

Rebeca de los ascensores

Me han dicho que no estás bien de la cabeza.

Rebeca se sorprendió ante el comentario, porque no era muy cortés y porque provenía de su jefe más jefe, aquel con quien apenas se cruzaba y que, además, nunca antes le había dirigido la palabra.

Tengo un problema, sí respondió ella modesta, como si el diagnóstico no hubiera sido lo que era, pero lo estoy solucionando.

Estaban en el ascensor, con dos personas más a las que Rebeca conocía sólo de vista, pues no eran de su planta ni de la empresa para la cual trabajaba.

El super-jefe miró con complicidad a los otros viajeros (¿es el ascensor un medio de transporte?) y dijo:

Todos intentamos solucionar nuestros problemas tras lo cual soltó una larga carcajada.

Asombrada, Rebeca observó como los otros dos se reían también con ganas. La broma no le molestó, pero, la verdad, tampoco le encontraba en absoluto la gracia.

Quizás pasándose de lista y a riesgo de perder su empleo, quiso reírse ella también y dijo:

Cuando me curen de la manía de asesinar en los ascensores con dardos envenenados, creo que estaremos todos mucho más tranquilos.

Y de esto también todos rieron. Qué fácil es hacer reír los viernes, pensó Rebeca y metió la mano en el bolsillo que, peligrosamente, había asomado por un instante, cargada y osada.

Thursday, October 26, 2006

dona en un banc

Els dijous, una colla ben curiosa unida per les casualitats (tant podria ser Periodisme, Filosofia i Lletres com el bandolerisme en general) ens escapem una estona dels passadissos que envolten durant vuit hores les nostres vides i conduïm fins a un turó on en un casal espaiós i ben il·luminat (en els dies clars s’hi veu la Mola i Montserrat) ens serveixen una esplèndida paella.

En contra del meu costum, aquí us deixo una foto personal que m’ha fet el meu amic Txus amb la panxa ben plena, després d’un àpat de conversa còmica i bèstia. El títol del post (que és el de la foto) és seu.

Wednesday, October 25, 2006

miércoles


La noche no se rompe aún, ni con el metal de un avión, ni con una gaviota gris. Cinco estrellas parpadean mientras espero que salga el café. Luego, sin vergüenza, el sol comienza a desnudar las cáscaras del mundo, antenas, tejados, nubes alumbradas de carmín. Esa última estrella se apaga al prender mi cigarrillo. El día amanece limpio. Ahora observo un valle que suspira algo apocalíptico. En mi sueño dos chiquillos se escondían de un monstruo de agua en un parking. Vaya poca lógica, pienso ahora, firma de muerte. El horizonte es ocre tras Collserola, rasgado de sangre allí donde el sol debe morar sobre el mar. En este lado de la colina las nubes son frías y oscuras y el viento me pide volver a correr, a saltar. Y no puedo.

Saturday, October 21, 2006

Veintisiete gotas de lluvia


Bajo los arcos se hospedan locos del mundo, recién llegados, por marchar, moradores perpetuos de la ciudad. Arroyos de niños improvisan cabriolas con espíritu tenaz y alegre. Los gritos de la tarde arrancan a los viejos de sus hogares. Una anciana camina lentamente con su bastón. Le brillan los ojos bajo un suave y elegante polvo. Me mira muy quieta. Sus labios se conmueven hacia una pequeña sonrisa. Los míos entran en el mismo instante de serenidad, sin resistencia. Desde que camino tan despacito por la vecindad, disfruto de esos pequeños detalles de los que los sabios dicen que es imprescindible aprender a disfrutar. Una crêpe de frambuesa y un buen expresso en la única mesa que Lili Deliss tiene en la terraza. Como si la tarde me la hubiera reservado, vaya. Charlo un rato con mis amigos franceses, compañeros de aventuras durante el puntual momento del cambio, ahora ya casi amigos del pasado. Antes de que caiga la noche llega Lorca, flotando en su propia estratosfera. La tarde se torna húmeda y oscura, la brisa fría espeluzna las últimas memorias del verano. Nos despedimos en medio de la calle. A pesar de ir lenta, las despedidas en estos días suelen ser rápidas. Agarro la muleta y me dispongo a continuar con el día, la noche, lo que venga. El esguince está ahogando el terror que durante tanto tiempo sentí al quedarme sola. Fíjate, que pensaba que lo había superado, en cambio había agobiado mi vida con actividad. Es la magia de no poderse mover con la certeza de que la recuperación será rápida. Vuelvo a descubrir mis manos, otro de esos pequeños placeres.