Tuesday, October 30, 2007

El factor diferencia

Los portugueses son mentirosos compulsivos y ni siquiera se dan cuenta. Ya reciben la información tergiversada a su favor.

Los italianos son mentirosos, pero sí se dan cuenta, y son capaces de recordar todas sus mentiras sin olvidar que nunca fueron verdades, aún creyéndolas como tales.

Los americanos tienen la ingenuidad y osadía de creer que el individuo es lo más importante en el mundo, de modo que su objetivo es la máxima satisfacción personal a toda costa y sin remordimiento alguno de quien salga perjudicado.

Alemanes y franceses sostienen que en España todo funciona mal y que nada hay tan ejemplar como los productos y servicios de sus respectivos países, aunque ambas nacionalidades nos invaden abiertamente y sin pudor con sus negocios, su lengua y su presencia, en teoría, buscando el sol, pero quizás aprovechándose de las imperfecciones de este país que, a pesar de los intentos, sigue siendo cutre.

Los africanos viven con el estigma del negro, que les lleva a concluir que como algunos blancos les desprecian y abusan de ellos todos los blancos son el enemigo y por tanto se comportan racistamente hacia todo lo que no sea negro, en forma de engaño y abuso, aprovechándose, muchas veces, de los sentimientos de mujeres que tienen poco éxito con los hombres.

Los latinoamericanos, tan humildes ellos, son unos folloneros y siempre cuentan las historias que a nadie importan como si en un mitin vociferaran, ya sea en el tren, en la calle o en un restaurante. ¡Y nos imponen salsa a todo trapo! Que no hay música en el mundo más aburrida y deprimente.

Los músicos se olvidan de todo en cuanto tienen un instrumento entre las manos, lo cual en la teoría es muy romántico pero en la práctica no es más que otra forma de narcisismo (a menos, claro, que toquen las canciones que tú quieres cantar, aunque desafines).

Los escritores son unos arrogantes, aunque algunos tengan don de gentes y transmuten su arrogancia y su absoluta indiferencia por los demás (por aburrimiento, es que hay gente muy aburrida) en un excesivo interés. Estos serían ya los periodistas. Al fin y al cabo, siempre es más llevadero hablar con una pared, si la entrevistamos.

Los ecologistas son unos impertinentes que no te dejan ni comprarte las botas que no te hacen sudar el pie y que nunca te van a doler.

Los españolistas son unos pesados, con su bandera y su himno.

Los catalanistas, también.

Los terroristas son unos asesinos y habría que asesinarlos, sin juicio ni nada, pero como tenemos tanto respeto por los derechos humanos (cuando se tercia), por ahí proliferan.

La gente religiosa que antepone un credo a la verdadera espiritualidad, está ya muerta, y por mí que se vayan al cielo, al infierno o donde menos vayan a molestar.

La gente espiritual que es incapaz de escuchar los problemas de los amigos porque le roban el aura protectora de bienestar (en lugar de decir un simple “lo siento, no me va bien quedar”), es déspota y cruel y su espiritualidad sólo le sirve para aislarse más de la humanidad. Cuando se da el caso de espiritualidad sin humanidad, ¿de qué espíritu estamos hablando?

Los motociclistas son los que más contaminan y los más imprudentes, sin embargo, es el vehículo en auge. Yo digo: ¡a quemar todas las motos!

Los políticos son todos unos mafiosos, montan sus chanchullos para aprovecharse del pueblo en el agresivo sistema neocapitalista global y luego se lavan las manos cuando las obras se convierten en fiascos (peligrosos, además).

Los idiotas (no los pobres ángeles que nacieron así y que sonríen siempre y que sólo quieren abrazar) que no tienen más que chulería y violencia para defenderse de sus propias carencias, deberían estar bajo supervisión social constante. Supervisión que debería hacerse con cariño y dedicación, pues estos (y no los muertos de hambre) son los verdaderos delincuentes de la sociedad, los futuros torturadores, humilladores, asesinos, dictadores, presidentes, quizás, de una potencia mundial.

Los adolescentes no respetan nada y se lanzan masivamente a las drogas, por mucho que gaste el estado en publicidad. Con estos padres que los criaron con caramelos para no tener que oírlos llorar, ¿qué esperábamos?

La gente mayor que vendrá no tendrá muchas historias que contar a sus nietos (si es que tienen hijos que a su vez les den nietos), al margen de los coches que tuvieron, los lugares que visitaron, los conciertos a los que fueron. ¿Habrán participado de algún modo en la historia de la humanidad? Pregunto: ¿para qué vivir en este mundo occidental? ¿Qué sentido —no, no bromeo, lo pregunto de verdad—tienen nuestras vidas? ¿Cómo justificamos moralmente y económicamente la descomunal energía que usamos —a costa de otras vidas— para mantenernos más allá de esos ochenta años de esperanza de vida?

Como veis, ser racista, intolerante y demás es lo más fácil del mundo. No sé por qué se le da tanta importancia.


Thursday, October 25, 2007

La funcionaria

“He abierto tu regalo, amor. Tal como están las cosas, de poco me servirán un cepillo de pelo y un cuenco de jabón, aunque agradezco el detalle. Más bien necesito queroseno contra los piojos y cereales para regular mi estómago. No llevo bien la distancia, aunque durante el día se me olvida que tengo también aquella otra vida. No sé qué pretendía demostrar viniendo hasta aquí. Bueno, miento, quería demostrar que soy valiente, pero no creo que observar de más cerca el sufrimiento y la maldad me hagan más valiente. Creo que ser valiente depende del grado de integridad que somos capaces de exhibir. Y aquí la vida vale demasiado poco como para expresar mi indignación o mi apoyo. Me limito a estar aquí sentada, protegida por unos soldados, y escuchar todo el día lo que las gentes desposeídas tienen que decir. No soy más que una funcionaria. No sé si estos formularios servirán de algo. A veces tengo la impresión de que sólo me han puesto aquí para quedar bien políticamente, allá, en nuestro país, pero que en verdad nadie tiene voluntad alguna (acaso ni poder) para cambiar una pieza que movería la situación hacia otro rumbo.

Para quedar bien, los gobiernos tendrían que escuchar a la gente y al planeta y encerrar en prisiones a los tarados que quieren convertirnos a todos en esclavos. Qué utopías, tan imposibles, y aún, tan vivas.

Ayer lloró sin lágrimas frente a mí una muchacha de catorce años, múltiplemente violada, mientras degollaban a sus familiares. Escapó la muerte porque llegaron otros soldados que, a cambio de dejarla con vida, la violaron también. Está embarazada, no sabe de quién. Está asustada.

Esta muchacha escribió una sola cosa en el papel. El traductor escribió a continuación: ‘Paz, por favor’.”

Monday, October 22, 2007

October

Todo el mundo se ha ido. Me produce una euforia extraña, cuando inesperadamente me encuentro sola. Que no es lo mismo que sentirse sola. Y que tampoco significa que me agobien los demás. Es tan simple como, de repente: el silencio, la quietud, el oxígeno.

Mi ventana está flanqueada por un nido de avispas y otro de chovas piquigualdas (he buscado el nombre “gralla de bec groc” en el Parc Nacional d’Aigüestortes). Por la mañana las chovas se abalanzan sobre los árboles, por la tarde, avispas y chovas regresan en hordas al nido. Aunque esté tras un cristal, siempre me da la impresión de que vienen a por mí.

La hora del café casi se termina, así, con tan pocas palabras. La oficina se llena de nuevo. El teléfono nunca dejó de sonar. El sol tiene un aire cansado, envejecido. Llegó un poco de frío. Todo un lunes por delante, en pleno uso de mi mente, mi cuerpo, mis posibilidades. Octubre, qué gozada.

October
And the trees are stripped bare
Of all they wear
What do I care

October
And Kingdoms rise
And Kingdoms fall
But you go on...

...and on...

first time played live: 1981-08-16: Slane Castle, Slane, Ireland. U2.

Thursday, October 18, 2007

La orquestra

Pozos de sol en la atmósfera cargada sin poder salir de sus tumbas las partículas libres revolucionan pequeños agujeros y nos volvemos minimalistas. Los espacios abiertos son un balcón cuya frontera está en el balcón siguiente, a poco más de medio metro, o a poco menos. Espacios abiertos como las colinas que descienden para encaramarse hacia el zenit de nuestro planeta vienen con la orquestra Tierra.

Gritaba de dolor y en urgencias no querían atenderme: “¡denme la droga ya, por favor!” Un doctor se acercaba a mí y con sus grandes manos me tocaba los pechos y diagnosticaba un gran desplazamiento del alma. Me daban la pastilla. Me la tomaba.

Quiero deslizarme desnuda por la ciudad, bailar con la música, saltar sin muelles, reír. Y hacer el amor con intensidad y alegría. Cada vez.

Wednesday, October 17, 2007

Vida

Nada sorprende tanto como despertar otro día, pensó Cristal, al salir de casa camino al aeropuerto. Un nuevo viaje secreto. Si sus hijos supieran en qué se gastaba el dinero cuando cada fin de mes tenía que arañarles unos pocos euros. Pero el amor lo valía. Ahora Budapest. Antes fue Dublín. Antes aún, París. Hubo un Londres. Y un Nueva York. Siempre buscando ríos.

Otra tormenta había paralizado el tráfico en la calle y los taxis no llegaban, de modo que caminó hasta la estación y esperó un tren. No tenía prisa. Salía con tiempo.

En el tren vio su reflejo sonriente, la luz en sus ojos, las arrugas en el rostro, en la frente. En las manos sostenía un libro que no iba a leer nunca, pero que la acompañaría lo mismo.

Mucho antes de subir al avión ya estaba desnuda, enredada con su amante. Serían tres días de amor, de pasión, de risas. Y las calles oscuras y antiguas ofrecerían vida incesante.

Wednesday, October 10, 2007

El Che

Esperamos a una amiga en la tormenta y mientras escucho a Simple Minds (o eso pensaba, acaba siendo Cocteau Twins) me entero de que se celebran 40 años de la muerte (asesinato) del Che gracias a nuestros amigos de Diario del Aire que relatan la gran pifia editorial de El País en el día de hoy.
Conocí al Che una tarde (se me antoja de lluvia también) de temprana adolescencia en la habitación de Mario, el primo de mi prima, de quien me enamoré aventureramente, es decir, me imaginaba recorriendo el mundo en el asiento de atrás de su moto.
Sin haber conocido del Che más que aquel póster, lo que cantan y lo que cuentan (y aquella fantástica crónica llamada "The motorcycle diaries" que vi en un cine independiente de las tierras de Mickey), para mí el Comandante ha representado siempre el espíritu "romántico" (y aquí concedo a El País) de la lucha contra la injusticia.
La injusticia comprendida desde la miseria, la humillación y la mutilación de todo cuanto tenga que ver con el espíritu humano.

Contra El País: la lucha individual de un visionario, lunático, religioso, humanista o defensor del pueblo en cualquiera de las formas violentas que pueda adquirir (literaria, revolucionaria, asesina, musical, sexual, etc.) contra la sistematización de lo que somos, es un tesoro para la historia.

Y ahora llegó Alex. Ciao!

Friday, October 05, 2007

55555

He disfrutado por un instante del placer más grande (referente a tareas domésticas): una vez todo limpio, dejar las cosas donde me dé la gana. La pena es que la lavadora ha vuelto a liquear, como dicen en otras latitudes; y claro, manos a la obra de nuevo. Escucho una emisora de jazz canadiense, lujos del alsd (?), adls (?), siempre me lío. Pensaba que era fantástica, pero la publicidad (coche, tarjeta de crédito, ¡Cuba!) lo desvirtúa todo.

Lo de que el programa sea inteligente es a veces una desventaja, porque en esta máquina no puedo escribir “?” sin haber escrito antes “¿”

(De nuevo con el mapo, me toca a mí).

Hoy cumplen años tres personas queridas. 555. Del mes 10, que es 2 veces 5. Eso hace 5 cincos. Día mágico.

Ah, los viernes, qué gran ventaja social.

Hacía tiempo que no te escribía, lo siento. Estoy muy bien. Excepto esa vieja preocupación de no cometer errores, por lo menos, no los de siempre. No soy muy habilidosa en el asunto, te confieso, sigo siendo la misma.

He cambiado un poco el horario de las asignaciones propias, pero no acostumbro a cumplir. Intento encontrar los momentos que necesito para recuperar el equilibrio, el visceral, no el falso. Y para ello atravieso ciertas fases: 1. Borracheras y lo social. 2. Depuración y ejercicio físico. 3. Redescubrir el cuerpo mediante autoexploración. 4. Lectura de un buen libro. 5. Recogimiento mental y creación.

No necesariamente tienen que suceder en este orden ni de manera aislada.

Por lo demás, estoy enamorada de la vida, del amor y de las personas honestas.

Creo en el arte, en algunos políticos y en todos los amigos.

Y sigo buscando la perfección, la honestidad que admiro en los demás y que a mí no me sale, porque en el fondo mi alma es mezquina.

Definición:

“Grandeza es el sentimiento de la personal valía; es el acto por el cual damos un valor superior a lo que somos sobre lo que tenemos. Mezquindad es justo lo contrario, esto es, el acto por el cual preferimos lo que tenemos a lo que somos”.

(Grandeza contra mezquindad -
http://hispanidad.tripod.com/morent15.htm)

Bueno, pues supongo que mezquindad no es la palabra que me definiría

El caso es que soy exigente, con los demás y conmigo misma. Es por eso que algunas personas vienen a mí, ante la duda, y otras me esquivan durante meses.

Escríbeme. Mil besos.

Tuesday, October 02, 2007

El mar en tiempos indecisos



(fotografía pirateada de www.surfbcn.com)

Ver las fotos de Xavi Aragonès me ha empujado esta tarde ciudad abajo para llegar al mar. Y qué distintas son las cosas cuando se observa la gandulería general de todos aquellos que, pese el viento que gira y las nubes que se cierran y oscurecen, se resisten a abandonar la arena caliente.

He estado durante un buen rato sin hacer nada, cosa que me han recetado pero que aún no había encontrado el momento para hacer. Estar sin hacer nada me cuesta, porque es lo más parecido a la muerte. Sin embargo, reconozco las virtudes de la no-actividad. Aunque no se puede decir con exactitud que haya estado en la playa sin hacer nada. He hundido mis manos en la arena, por ejemplo, que es agradable, aunque sea en la Barceloneta. He mirado a unos chicos que jugaban al fútbol, más bien ensayaban cabriolas con la pelota, lo cual, como espectador y además gratuito, es muy divertido. He seguido las peripecias de un grupo de voladores de cometas. Un padre y una hija (guiris) le han dado unas doce veces al botón de la ducha hasta que por unanimidad han decidido que ya estaban suficientemente limpios. Ah, pero incluso eso en una tarde así se puede perdonar, al fin y al cabo ayer llegó alguien a nuestra oficina a quien ofrecimos café y cuya respuesta fue: “no gracias, el sistema de esta cafetera (Nespresso) no es sostenible”. ¡Y yo, la ecológica, me tomo dos cápsulas al día! Si es que no se puede decir…

Me he tumbado sobre la arena, con la agradable sensación de que cuando me hundiera, no iba a hundirme del todo. Siempre he sido del parecer que pensar en lo terrible que podría suceder es ser realista y no pesimista, porque aunque soy exigente (insoportablemente exigente) con el presente, para el futuro siempre reservo todo el optimismo del mundo. Del pasado no suelo ocuparme.

Nubes de bochorno en octubre, ya no recuerdo si es habitual. Pero ayer comí un boniato y estaba delicioso, aunque siga calzando sandalias y camisas sin mangas.

Lo que sucedió en las últimas semanas era algo que tenía suceder, en algún momento, son de esas cosas que sabes. Podría afirmarse que en una situación así, la tensión es dinamita y no hay a veces más remedio que provocar la explosión. No sé. Me da lo mismo. Ya pasó.

Ahora hay que construir, como después de cada revolución. Y, afortunadamente, los cimientos son un tesoro y nadie está tan loco como para abandonar un río lleno de oro.


Monday, October 01, 2007

Entrecot

Hoy sólo quiero tus ojos. Llegar a tu olor por los canales habituales y poder quedarme colgada en tus brazos hasta que las farolas de la calle se apaguen y comience el nuevo día. Cuento las horas que nos separan como una quinceañera que se muerde las uñas ante su cita esperada. Si dolió pensar que un día podías estar lejos, muy lejos, hoy reparto mis ilusiones copiosamente, porque uno de tus besos se conserva caliente dentro. Y porque en casa estarás tú. Tu risa. Tus historias. Y un entrecot de buey a la luz de la vela.

aniversario

Me acuerdo de ti, del amor compartido, de las aventuras que disfrutamos. Las risas, las bromas, las fiestas. Los amigos. Los juegos. La generosidad de nuestro hogar. Tu abrazo, siempre disponible. Lo que aprendimos juntos del mundo, del amor, del miedo, del dolor, de la felicidad. De la renuncia. De la paciencia. De la amistad. Del tiempo que balancea las memorias, los proyectos. De la comunicación.
Soy feliz si la vida te va linda.
Ayer nuestra promesa cumplió siete años y las cosas que nos dijimos, las cumplimos. Estoy feliz y orgullosa del tiempo que vivimos juntos, de cómo nos quisimos. Gracias por llamarme.