Friday, April 29, 2011

THMPD

Pues volvía a casa pensando ‘qué tontería pelearse por las tonterías del curro con las compañeras’ y también pensando, ‘qué hambre, ¿qué cenaremos?’ y aunque había que ir a comprar y hacer mil cosas estaba cansada, así que he abierto un quinto y me he sentado al ordenador, a ver qué se cuentan los amigos en el facebook, a ver qué nueva entrevista publican en Paris Review y si han conseguido ridiculizar a Mourinho nuevamente, cuando encuentro en el buzón electrónico lo siguiente (después de documentarme ─no tenía ni idea de que esto iba a ocurrir el 1 de mayo, tantas cosas este 1 de mayo ¿no?─, he firmado, lo he compartido en facebook y ahora lo comparto con vosotros, por si lo consideráis importante):

A la Comisión Europea y los Gobiernos de la UE:

Como ciudadanos de la Unión Europea, le pedimos a la Comisión que modifique la Directiva THMPD, suspendiendo todas las medidas draconianas contra la medicina natural y desmantelando todas las barreras a aquellos remedios tradicionales que se han venido usando durante largo tiempo tanto dentro como fuera de Europa. También les pedimos a nuestros gobiernos que rechacen la implementación de esta Directiva, mientras no sea modificada. Tenemos derecho a elegir entre todos los remedios y medicinas que puedan servir para mantenernos saludables a nosotros y a nuestras familias.


Repito, la ley se aprueba traidoramente en domingo este 1 de mayo del 2011.

p.s. Todos conocemos a personas enfermas crónicas que sólo a través de los remedios alternativos han conseguido mejoría, aunque ningún test clínico lo haya podido demostrar. Sin embargo, los productos farmacéuticos, que sí han pasado los tests clínicos, no hicieron más que empeorar su situación o retrasar su curación.

¡Tenemos derecho a elegir! ¿O no?

¡Europa nos hace cada vez más pequeños y vulnerables a costa de nuestros impuestos!

Monday, April 25, 2011

Quinze hores

No és prou tard. Un dia qualsevol que espera pluja però el cel no vol. Five years, what a surprise. Aprendre aquesta cançó. Dormir quinze hores. Somniar que a Mèxic tothom vesteix de blau. Tot un dia al parc amb la quitxalla dels altres i al dia següent no poder caminar. Fugir del castell de la bruixa. Vèncer un drac. Perdre una pilota entre les estàtues. Tornar a casa i no escriure ni una paraula. Dormitar al sol, quan surt, acabar-me la novel·la i prendre unes cerveses ben fresques. Vaig voler mirar al món, però tot seguit vaig tancar la finestra. Les de plasma, no les de casa, que estan totes obertes i l’aire corre i la música gronxa el silenci, ara vinc, ara no vinc. Fa olor de barbacoa i avui els nens menjaran xocolata. Resurrecció. Redempció. Esperança.


Tuesday, April 12, 2011

Kayôbi

Lorca ha colgado la pizarra de los abuelos en mi pared. He llenado el espacio de proyectos e ideas. Estoy lista para comenzar con mis asignaciones personales.

Me gustan los martes.
El martes, una ya se ha organizado.

Día de Marte.
Día de Tyr.
Kayôbi.

Paso de los nombres que se rigen por su asignación de un orden aleatorio en la semana. ¡Qué aburridas son algunas culturas!

¡Força Barça!


Thursday, April 07, 2011

747

Acabo de recordar... En otoño de 1997, cuando no existían ni de lejos las redes sociales y para chatear debías aprender a codificar, Scoff de Suecia, uno de mis cyber-amigos, me mandó por correo tradicional una cinta de cromo de 90. Por una cara me había grabado el Verkligen y en la otra el Isola, de Kent.

Supongo que aunque nos estuviera atrapando la red, para algunas cosas aún éramos muy clásicos.

Kent – 747
Fueron unos años que pasamos juntos, Scoff, Porceline, Rado, Gunna, Slann, Ignia. Discos que escuchamos juntos, pelis que vimos a la vez, vidas reales y ficciones que compartimos.

Sólo me queda un frágil contacto, con uno. Pero sé que están todos bien, felices, disfrutando de la vida. Si fuera de otro modo, lo sabría.



No hay que mirar, la puedes dejar sonar, dura 7:47

Tuesday, April 05, 2011

De bellacos y necias

Confirmo que las chicas, en nuestro plan inicial, lo que más queremos es divertirnos. Pasa que la vida puede dar muchas vueltas y en la calle luego ves de todo.

Parece que estas humillaciones implícitas no molesten a nadie.

¿Qué puedo gritar, en caso de presenciar una de estas escenas que para mí son, de lo obsceno, lo más? Algo del estilo de “marrano”, cuando alguien tira su mierda por la ventanilla del coche. O “robo, robo”, cuando se produce un hurto.

Hoy, al terminar mi circuito, me crucé con una pareja de mediana edad en un banco. Él fumaba distendido, reclinado hacia atrás y me dedicó una mirada vieja y verde total. La mujer, arrodillada junto a él, le limpiaba los zapatos con un pañuelo de papel.

Ya sé que hay cosas peores, crímenes de verdad. Pero es que el día que un hombre me pida que limpie la mierda de sus zapatos, lo nuestro habrá terminado.

¡Bellaco! Le gritaría a él. Y a ella ¡Necia!

La historia de la humillación de la mujer comenzó con su ambición de poseer objetos que le dieran un status frente a las otras mujeres, sus rivales. Y para que los hombres pudieran conseguir objetos para ellas se creó el mercado y después la sociedad de consumo.

Si en algún momento bien primigenio la mujer se plantara y dijera NO, paso de tu dinero, de tu piso, no quiero tener hijos, ya vivo bien con mi modesto sueldo y mi vida está completa saliendo de fiesta con las amigas, otro gallo cantaría.

Sí, claro, existe el amor. Pero ya sabemos que excepto en casos emocionalmente maduros, el amor es un espejismo donde corrompemos nuestras fantasías.