En el tren, un muchacho de camisa blanca que apesta a colonia, tiene el rostro cubierto de asquerosos granos y peina sus largos cabellos rubios hacia atrás, estilo futbolista chulo.
Groseramente, coloca sus pies de marca sobre el asiento de enfrente, para evitar que un ciudadano negro se siente. El ciudadano, que viene de trabajar y que por cierto es elegante, atractivo y educado, insiste con un “por favor, señor, si me permite”. El chulo le contesta, “pero ni tocarme, ¿te enteras? Ni tocarme”.
Dos estaciones después llego a mi apeadero y el chulo ha seguido lanzando miradas amenazadoras y palabras desacertadas, mientras el negro intentaba leer su libro. Nadie, en cinco minutos, se ha dignado a decir nada. Me imagino que, del mismo modo, los padres tampoco hacen el esfuerzo de enfrentarse a sus hijos, tan cansados están después de una estresante jornada en su fantástica carrera laboral.
Me levanto indignada, incrédula (¿esto está sucediendo?) y antes de salir, pongo una mano en el hombro del chulo y le digo: “es usted un maleducado y me avergüenza que la gente como usted infecte la imagen de mi bonito país”.
Cuando salgo del tren al aire salado del Mediterráneo, me siento como una heroína. Aunque en seguida pienso que lo que yo diga no sirve de nada. Los padres que crían a tiranos, criminales, racistas, machistas y ególatras deberían ir a la cárcel. Sino sabes educar, no te quedes embarazado. Tantas pruebas para un trabajo y luego dejan a cualquier imbécil procrear.
Preguntale al negro, si lo que tu has dicho no sirve de nada¿???, creo que el lo vera de otra forma.
ReplyDelete¿no te parece?
querida gina, un hijo es una lotería. normalmente si lo educas bien te sale bien, pero aún educándolo bien puede que te salga mal la jugada. no sólo depende de factores internos al grupo familiar. hay tantas cosas externas que pueden distorsionar... y luego está si te sale de ese 2% de la población que por naturaleza ya tiene rasgos sociópatas y/o psicópatas que no llegará, a lo mejor, a cometer una asesinato pero que será ese típico o típica hijo de puta que medra gracias a joder al otro o la otra. y claro, también te doy la razón que hay gente que debería tomar siempre anticonceptivos debido a su inútil capacidad para educar a nuevos miembros de la sociedad ;) tengo muchas ganas de verte!!!!
ReplyDeleteAlgo te quería poner yo después de esta entrada, y fuiste mucho más educada y te me adelantaste.
ReplyDeleteCon esta gente... No puedo.
Puedo tan poco hasta llegar a vomitar.
Pobres los padres que tienen hijos así sin haberlos pensado como tal.
Pobres ellos.
Aunque creo que algo de sesera tiene todo el mundo, incluso estos tipos prehistóricos. Y seguro, que en lo más hondo, acabó pensando en lo que le dijiste.
Aunque nunca es suficiente si sólo hay una persona capaz de enfrentarse a ellos.
Y respecto a mi entrada, te has ido a una de las más personales.
Ya sé que son difíciles de entender la mayoría... Pero ésta aún más. ¡jajaja!
¿Te tratan bien los vecinos badaloneses?
¡Un besazo!
Bruja