Dos plantas a la calle. Una con pulgones, otra podrida. La novela del primo perdido (felizmente recuperado después de treinta y cinco años) por leer y decirle lo que pienso. Menos mal que me está pillando. Una dislexia creciente, que no sé si se debe a la edad, al vicio o al estrés. Me dan ganas de tomarme un break y demostrar que efectivamente, no era más que estrés. El encuentro con las niñas del cole, veintisiete años después. El viejo que se arrimó a escuchar nuestros secretos. El antiguo amor que apareció en la esquina. El barrio, el cemento, la tarde azul y el cigarrillo avergonzado, que joder, ya nadie fuma. De vuelta a casa de la abuela. Más limpieza. Y voy y me traigo un recuerdo de guerra. También un carro de la compra de cuadros, ligero, setentero. Y una carta de amor secreta, que escondí antes de que nadie la viera.
El concierto de Standstill en el parque, domingo por la noche, como si el lunes no fuera a arrancarnos los sueños, la carne de que estamos hechos.
El concierto de Standstill en el parque, domingo por la noche, como si el lunes no fuera a arrancarnos los sueños, la carne de que estamos hechos.
Y hoy… Pienso en ti, que tengo ganas de verte, que lo tenemos pendiente, que han pasado muchas cosas, que a ver si nos llamamos. Preguntaron por ti y, lo que son las cosas, sólo yo sabía algo.
¿vício, la edad, el estrés? o quizas la "nostalgia". un concierto para terminar la semana magnífico. mejor que un "break".
ReplyDeletepetonets "amantis"
Vaya.....
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