Monday, July 23, 2012

Demasiado cerca de las olas



Trágico. El fuego siempre lo es. Hay quien teme más al agua.

Ha muerto un ecosistema. Tres, en menos de dos semanas. Hemos acompañado en la radio a la lucha de unos vecinos por sobrevivir. Hemos conocido la valentía de unos voluntarios sin formación y de los bomberos, a quien nadie vitorea.

No como a Alonso – si veo su cara en otra portada, vomitaré en el quiosco.
No como a Rajoy – aplaudido por su tribu de grandullones que en verdad nunca fueron nada (por falta de inteligencia, claro está).
No como a las muchachas jóvenes que tienen ganas de fiesta en cualquier playa. Machistas somos todos, ellas las primeras.

Se acabó. Se acabó el escuchar a niños y niñas que se mueven como en las telecomedias y hablan con la apabullante falta de emoción de los doblajes. Y que me perdonen los que viven del tema y pues, que me perdonen también los que viven de estafar a los viejos, si pienso que no hacen más que generar mierda, en vez de construir algo con su talento, un mundo que tuviera sentido, un mundo guiado por la lógica, por el equilibrio, por la belleza.

Se acabó el puto:

We could have had it all
Rolling in the deep
You had my heart inside of your hand
And you played it
To the beat

And fuck this:

And I don't even need your love
But you treat me like a stranger and that feels so rough
No, you didn't have to stoop so low
Have your friends collect your records and then change your number
I guess that I don't need, that though
Now you're just somebody that I used to know
Now you're just somebody that I used to know
Now you're just somebody that I used to know

Y venga una y otra vez las canciones que se las dan de que lo petan. Ellos mismos deben estar enfermos de tanto escucharse.

¡Yo estoy enferma de tanto escucharme!

Me voy al silencio. A donde no se repitan las cosas que todo el mundo piensa que molan quizás por miedo de pensar en otras. No sé… ¿Una idea? Follarme a los vecinos, por ejemplo, no a los locos, que se odian y gritan y pegan al niño, sino a los tranquilos, que ella está embarazada y oye, la muchacha tiene su qué, de hecho, más que él.

Esto es lo que pienso de los hombres que se creen más hombres por prohibirle a una mujer lo que sea, incluido el derecho a decidir si es inteligente continuar con una vida que será deforme y que tendrá una dependencia absoluta de una sociedad que los va a tratar como el culo:

Te metes tu dogma por TÚ culo.

Yo me voy a la isla, a dormir donde está prohibido dormir. Demasiado cerca de las olas.

4 comments:

  1. Ojalá pudiésemos barrer con una tsunami la asquerosa ignorancia de estos retrógrados obsesionados por una vida putrefacta por la moral.

    Salud
    Manuel

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  2. vitriol11:22 PM

    Calma't, SBP. Nosaltres desapareixerem i el món seguirà rodant com si res... La Terra, la Natura és molt més intel·ligent i pràctica que aquests animals estranys que caminem sobre dues potes.
    I pensa que tots els porcs neixen amb una diana a la jugular...

    ...val, mentre ho escrivia me n'he adonat de la poca consistència de l'última frase. Serà que no hi ha hagut grandíssims porcs que han acabat plàcidament els seus dies a la terra...
    Si més no, que l'onatge faci agradables els teus somnis.

    P.S. El tema de la veïna no el deixaria, que el temps corre en contra...

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  3. Anonymous11:39 PM

    Merci beaucoup! Et, ouais, je te comprends: j'ai aussi envie de m'isoler. Mais n'oublie pas que les îles forment des archipels. À demain,

    L'enfant-ver

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  4. Archipiélagos y cerdos, nada en contra. Y los tsunamis... Con una ola de las normales ya me choca la cabeza al suelo. O la nariz, je je, que es peor. Saludos. Gràcies per la visita.

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