Si tuviera algo que decir sería: ¿Por qué la música en este país es una puta mierda? ¿Tanto nos hemos acostumbrado a los bodrios? Sino te apetece bailar (emisoras con buena música de baile sí que hay un par), sintonizas Radio 3 y ¿qué te encuentras? “Todo nos parece una mierda” de Astrud, ¡todo el puto día! ¡Y es una mierda de canción! La escucho y pienso, deben haberlo hecho a propósito, es ironía, o sarcasmo (si supiera la diferencia sería escritora y no secretaria), no puede haber otra explicación.
Alguien dijo hace poco: El niño gusano sigue siendo la mejor banda de España. Suscribo. Love of lesbian es un ejemplo de cómo se puede ser mediocre pero, como todo es una puta mierda, pues vas y pareces bueno.
No sé, me debo haber equivocado de país, o de época, porque los Cheyenes o los Brincos molaban, pero la Oreja, La Habitación Roja, L.A. … Are you kidding me? No quiero ni mencionar más, por no ofender a familia ni amigos, pero ¡Dan ganas de vomitar!
Quizás es la honda del celo, debemos todos comenzar a llamar a los gatos. Tanto hablar de follar, tanto hablar de follar… Y las ganas se quedan agarradas a la garganta. ¡Ay! ¡La insoportable e indescriptible necesidad de hacer algo grande y no conseguirlo! Pues, mira, es fácil, sino es grande, te quedas en un rincón, calladito, que en el mundo ya hay mucho ruido. Oh, ¡Pobre egocentrista! Perdió la capacidad de autocrítica y ahora debe conseguir a toda costa publicar todo lo que toca. Oye, que no somos Prince… ¡Ni Dostoyevski!
Es como en la tele, en la (mal llamada) “literatura”, el cine o el teatro. Parece que vas, engolas, impostas, te disfrazas (mal, porque si al menos se disfrazara la gente a lo Lady Gaga), y ya eres más que español, más que artista, más que genio (la cuestión es confiar en uno mismo, aunque se sea un puto pijo, ¡sin complejos! Así se ganan las batallas – y lo triste es que es cierto – ), y ya puedes llegar a más audiencia, ya puedes poner contraseña en tu página web para tener controlados a los fans que van a descargar tus contenidos (que son una puta mierda), ya puedes cobrar entrada, ya puedes comprarte ropa, ya puedes salir en anuncios, ya puedes ganar dinero.
Hay música buena, claro, sino estaríamos espiritualmente muertos: La Mala, Muchachito, Napoleón Solo (algo), Standstill (muy poco, es que la voz acaba cansando), y especialmente, (¡Gracias!): Delorean.
Querida Gina, tú dirás que no lo eres, pero eres escritora más que secretaria. No importa si no somos Chéjov, siempre lo intentamos. Cuando yo escribo lo hago como si fuera a encontrarme con la gran frase, el gran verso, el gran poema, con la gran obra, aunque luego me encuentro con lo que puedo pero nunca pierdo la fe en que un día pueda abrir una ostra con una perla gigante que brille y deslumbre. Un abrazo!
Querida Gina, tú dirás que no lo eres, pero eres escritora más que secretaria. No importa si no somos Chéjov, siempre lo intentamos. Cuando yo escribo lo hago como si fuera a encontrarme con la gran frase, el gran verso, el gran poema, con la gran obra, aunque luego me encuentro con lo que puedo pero nunca pierdo la fe en que un día pueda abrir una ostra con una perla gigante que brille y deslumbre. Un abrazo!
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