Sunday, November 28, 2010

Aedan



Lo reconozco, soy un tostón. Me paso el tiempo nostálgica de lo imposible y ni siquiera soplo por hacer lo imposible posible. Anoche conocimos al vecino. Vino a cenar. Tocó sus canciones. ¿Quizás la buena música no sale nunca de un comedor? No me quedaré a ver el resultado de las elecciones. Demasiadas cosas han pasado y hace meses que ya perdí aquello que se llama el centro. Desfaso. Intento no agobiarme por el desfase porque no quiero estar paranoica. Me gustó el paréntesis del Rap de Lady M. Me gustó volver un par de horas a la ciudad y ver a L. Estoy contenta de haber conocido al vecino y de que hoy viniera de París un primo, para ver a Manu. Debo hacer miles de cosas. Por ejemplo, escribir a los amigos que hace tiempo, que están lejos. Por ejemplo llamar a los amigos que hace tiempo, y eso que están cerca. No sé cómo sucede que me volví avara de mi tiempo y luego, total, en cuanto tengo media hora, hago esto.

La persecución del talento era el camino. Así son las cosas, persigues talento o dinero. Pero no conseguí creer en ello. Ahora solo siento que si amo, cuando pierda sufriré más. A esto se ha reducido mi percepción del dolor. La gente desaparece inesperadamente para siempre. Lo que siento es un vacío, un letargo, un volver a sentir lo mismo, pero con la distancia. Se sufre mejor en caliente que filosóficamente. ¡Oh! ¿Cómo debemos comprender la vida?

No sé cómo volver. Pero no me preocupa... Sé que vas a esperarme y que todo volverá a tener sentido. Te quiero. Y lo bueno del invierno es que cuando crees que ya es muy tarde, ni siquiera son las ocho de la tarde.





No comments:

Post a Comment