Me he acordado de esta historia porque por diez minutos, atravesando la calle mayor de mi ciudad, me he sentido en el fin del universo. La calle se ha convertido en un tubo de azulidad artificial (llamadme paranoica), después de que comercios tradicionales como bombonerías o mercerías sean ahora tiendas de cigarrillos electrónicos, clínicas dentales y de “segunda vida”, perverso nombre para una cadena que compra joyas de familia.
En cambio, la tienda de cómics que parecía cerrar, lo hizo para mudarse a un local el doble de grande, ¡justo frente donde estaba la original! Lo cual me ha hecho creer de nuevo en la justicia.
lavanguardia.com - 20/11/11 |
Lewis Black - The End of the Universe - Comedy Central
No es paranoia, a eso le llaman "progreso" :p
ReplyDeletePor cierto, últimamente me entero de mucha gente que está emigrando a Argentina. ¿Cómo tenéis el tema trabajo?
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