En la playa, una mujer se enrosca grotescamente para limpiarse a conciencia las uñas de los pies con unas tijeras.
No muy lejos, una chica se concentra en la espalda de su pareja para sacarle los puntos negros.
Vale que no somos nadie y los paparazzis no vendrán a fotografiar estas terribles escenas, pero un poco de dignidad no estaría mal.
Los niños se entretienen
bajo las duchas pinchando con palos un pedazo de medusa, gritando
“ah, se mueve, se mueve”.
El día pasará y en los
actos de la fiesta mayor, por la noche, nos emborracharemos, que es el
momento que todos estamos esperando.
Ciertamente
ReplyDelete¡Hola! Gracias por la visita :-)
ReplyDeleteToc, toc...
ReplyDeleteYo también te visito
Ja, ja! ¡Hola! ¿Cómo estás? A ver si nos regalas pronto una de tus fantásticas e inesperadas historias. Necesito de tu sentido del humor ;-) Un abrazo.
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