Rabia e impotencia dan muchas cosas, pero que te digan: “lo siento, no se puede hacer nada, es el sistema”, es de lo que más, porque aunque ya lo sepas, que hoy nadie tiene poder alguno sobre ningún proceso que no sean los del propio cuerpo (y a veces ni eso), la fórmula pasiva, jode. El emisor se libra de conflicto emocional y desarma de argumentos al receptor. Y todos perdemos en humanidad.
Yo, por mi parte, dije que el sistema
es un abuso obsceno y que me busco otra empresa. Y veo que no hay
salida del sistema. Todas las empresas tienen las mismas condiciones
una vez atraviesas los reclamos y te lees las normativas. ¿Qué
clase de competencia es esto? El capitalismo, ¿era esto?
Estoy absolutamente de acuerdo contigo, pero no olvides que los que dicen que no se puede cambiar nada además de reaccionarios mienten, porque si eso fuera cierto aún estaríamos conviviendo abiertamente con esclavos y asistiendo a ejecuciones públicas en las plazas, al trabajo infantil y a la posesión de la mujer por maridos, padres o hermanos, etcétera, al menos en Occidente. Y no hace tanto en términos históricos.
ReplyDeleteCierto, hay mucho cobarde.
ReplyDeletePara muchos sigue ofreciendo más ventajas que inconvenientes, pero tiene las costuras muy reventadas. Cualquier día...
ReplyDeleteSalud
Bueno, ninguno de los filántropos se "ha soltado realmente la melena" en el club ese donde dicen que se decide todo. Pocas ganas de un nuevo mundo.
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