Thursday, November 19, 2009

Agamemnon

El equilibrio zozobra en la pasión.

Si quieres serenidad, olvídate de impulsos, sueños y ambiciones y concéntrate en tus necesidades.

La necesidad es fácil de identificar, a menos que te pierdas en el laberinto de lo que querrías ser pero en verdad no eres.

O sea, que puedes reír y llorar, y por dentro ser transparente, como una urna, un chip, un muerto.

─ Quiero suicidarme, tengo una deuda de 200.000 euros.
─ ¿Qué coño has comprado para tener una deuda de 200.000 euros?
─ No sé, unas botas, un bolso, cambié la cocina, un sofá, la moto…
─ ¿Todo a crédito?
─ Claro, ¿Cómo sino tendría las cosas que quiero, con mi sueldo?
─ Tía, pues me cabrea un poco, la verdad. Con gente como tú se va a la mierda el sistema y luego es gente como yo que lo pagamos.
─ Oye, que yo también pago, ¡eh!
─ Sí. Con atraso…
─ Es culpa del sistema, que nos hace desear cosas.
─ A mí el sistema me hace querer aprender… Tener acceso a las bibliotecas, al arte, a la ciencia. Las cosas me dan lo mismo.
─ Bueno, pero bien que necesitas un buen sujetador ¿no? Digo yo.
─ Pues sí. Cuando realmente lo necesito, digamos que salgo a comprarlo. Pero un sujetador ¡no vale 200.000 euros!
─ Pero 50 sí. Entonces, en verdad, si no te das cuenta… Es como una adicción. Cuando te llega el balance no sabes ni como lo has hecho.
─ Estás podrida. Con gente como tú, cualquier sistema estará podrido. Cualquier proyecto educativo fracasará. Cualquier esperanza de supervivencia es polvo, pedo, aliento de insecto.
─ Pensaba que me ibas a comprender…
─ ¡Vete al carajo! ¡Suicídate! ¿Por qué no se suicida más gente? Es ecológico, nadie va la cárcel y por lo general son gente que dan por el saco a los demás.

El equilibrio es una insensatez. Estoy harta de ser buena, de lamer emocionalmente las heridas de este mundo en el que a la gente le gusta ver como la mujer que se ha ido a follar con su abogado se tropieza en el mismo hotel con su ex-marido que está a punto de follarse a la amiga (mejor amiga) que le recomendó que se gastara un pastón en el abogado, en un canal donde ─se quejan las fans del programa─ cuando dan publicidad pueden estarse hasta veinte minutos.

¡Anda ya!

¡Electrificad!

La tolerancia es peor que el cristianismo. Puro. El cristianismo, por lo menos, vomitaba sobre lo que no es humano.

No humano: aquello que nos degrada, que nos convierte en residuos.

¡No quiero ser una rata!

Los juncos saben lo que quiero decir. Also Henry in Agamemnon's Tomb.

A veces, al cagar por las mañanas, pienso: ¿qué pasó con los dioses aquellos, que nos dieron las guerras de verdad, las de los celos, las envidias, el deseo? No debían ser políticamente correctos. En el mundo tan equilibrado de hoy, ¿nos mataríamos los unos a los otros si sintiéramos envidia, deseo, celos?


1 comment:

  1. Anonymous11:44 PM

    Admiro la mar tranquila on puc sense por banyar-me.
    Temo la mar rugent-en diem mala mar- perquè em fa por.
    En pla revolucionari prefereixo la marea que inunda la terra i que serà el canvi definitiu.

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