Los santos inocentes

Corín Tellado (Ada Miller), la autora más vendida en lengua castellana, según el Record Guiness, y la más leída, según la UNESCO, después de la Biblia y Cervantes.

Ronan Seamus Farrow, un supergenio que a pesar de ser hijo biológico de Woody Allen,  consejero de estado de Hillary Clinton y tener un físico androide muy atractivo, se ha mantenido bajo el umbral de la fama porque, según el cotilleo, sigue traumatizado por el hecho de que su padre sea su cuñado.

Jack White, I miss you!

Bueno, ninguno de los tres nació hoy.

En vez de quedarme por la calle colgando monigotes, he vuelto a casa, a borrar los rastros de la marabunta de Navidad, o sea limpiar, aunque también podría haber vaciado la nevera. Todo a su debido tiempo…

Mi inocentada ha sido que el pescadero me ha dado caballa en lugar de la sardina que pedí. O quizás me limité señalar con el dedo. En cualquier caso, una cena a un euro y así de rica, ni la casa real, que por cierto ha anunciado hoy su presupuesto.

¿Inocentada?

Un  pensamiento para los niños menores de dos años que mueren en el mundo, aún hoy, a manos de todos los Herodes. Y por las niñas también, que no reciben fechas históricas, pues su continuo desmigajarse hacia la muerte lo hacen invisible los hombres del poder y sus mujeres adiestradas, doscientos mil años después.