El triángulo

Eleonora nos trasladó a siete mundos y ahora cierra la burbuja de historias . Con gorro rastafari y ojos risueños, anuncia: “bueno, una que se va”, y se dirige a la puerta.

Ya en la calle, estira el brazo hacia el cielo y señala dos fuegos blancos en la negra noche, más allá del banco de niebla. “Son Júpiter y Venus”, informa, “sólo durante unos días podemos verlos juntos y sólo a una hora determinada. Ayer estaban con la luna”.

Miro atenta, las luces no se  desplazan.

Eleonora sonríe satisfecha, me da un último abrazo y antes de correr hacia el autobús, añade: “lo dijo el hombre del tiempo”.