Algún día, como
el rock'n'roll, iba a llegar hasta aquí.
¿Cuales
son las diferencias? La sociedad americana es tremendamente machista.
En una reunión de amigos, las mujeres charlan en la cocina y los
hombres juegan a la play en el salón (aunque todo el mundo beba por
igual). Veo que en muchos pueblos aquí, funciona del mismo modo, y eso que las cocinas no son tan espectaculares.
Enseñar
los pechos y recibir a cambio trofeos de plástico, a hombros de un
guapo galán, es para una chica que está de fiesta la oportunidad de
convertirse en reina, puesto que al final de la noche, la mujer que
ha acumulado más collares es ovacionada y gana invitaciones a salas
exclusivas. ¿Es una situación degradante? Yo como mujer europea me
sentía al principio insultada ante estas situaciones y me obstinaba
en gritar a los chicos show your dick!
(más de uno se mostró feliz de que finalmente alguien se lo pidiera
y procedió en consecuencia).
Más
tarde claudicaría y me volvería, en cierto modo, objeto también,
porque así, cuando hablas, te hacen caso.
¿Dónde está el
límite? Para muchas mujeres no musulmanas, desnudarse en público y
que no se produzca agresión es la celebración máxima de la
libertad ganada por las mujeres a lo largo de la historia, desde
Lilith a Madonna.
Ya que sufrimos con
nuestros cuerpos complicados, ¿Por qué no deberíamos a la vez
disfrutarlos, mostrarlos y compartilos? ¿Qué tiene de malo? ¿Y
quienes son esta tribu de degenerados que por doquier nos someten,
ahogando en piscinas, escondiéndonos del mundo, vendiéndonos como a
ganado, cortándonos el clítoris, violándonos y torturándonos?
¿Qué mierda hay en sus putas cabezas?
Un caballero nunca
pensaría menos de una mujer ni la humillaría ni le haría daño
físico ni emocional.
¿Es la educación
la que marca el límite?
Una cosa es caminar a hombros de un amigo de confianza, bajo
la luz de la luna, con una preciosa sonrisa y unos pechos felices, a
lo hawaiano, y otra muy distinta que una multitud de babosos feos,
sudorosos y borrachos te arranquen la ropa y te metan mano
impunemente mientras te bañan de vino barato.
Como no es lo mismo
que a la graduación las chicas asistan elegantemente de largo, como
si fueran a casarse (cosa que no deja de ser hortera y friki), que
verlas embutidas en horribles vestidos diminutos y apretados,
adornadas con enormes lazos, infectadas de perfume, los pies
acalambrados en terribles artefactos, pestañas de araña y labios
excesivos, como muñecas hinchables, como si el máster que hubieran
estudiado fuera de chupar pollas a los berlusconis del mundo sin
atragantarse.
Y eso aquí, en la
fantástica ciudad condal, otro gran parque temático.
Ahí queda eso!
ReplyDeleteSaludos
Ja ja sí. Gracias por la visita. Saludos.
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