Tantos proyectos cuando te acuestas, para el día siguiente. Proyectos para los que tienes quizás cuarenta minutos pero que piensas aprovechar bien.
Luego te despiertas y no tienes ni la mitad de energía que pensabas que ibas a tener, eso sin contar con todas los imprevistos que ocupan tu tiempo.
Y al final, la humildad de estar aún con vida sin saber qué, qué se aporta al mundo con la propia existencia.
Escucho el programa de radio Aqualung, músicas del mundo, que ha arrancado con Paco de Lucía y que está dedicado a la música de Somalia, donde cantan a los heridos de guerra. Mencionar aquí las terribles injusticias, violaciones, torturas, asesinatos, abusos, no sirve de nada. No soy periodista, ni médico, ni voluntaria, ni soldado. Ni siquiera consigo ser artista.
I am feeling blue. No tengo coraje.
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