Tuesday, March 01, 2016

Sonia (mujeres odiosas 2)


Éramos vecinas y trabajábamos juntas en el frankfurt de la esquina. Ella tenía un niño de dos años. El padre estaba en la cárcel por tráfico de drogas. Cuando yo libraba, me quedaba a veces con el niño o lo iba a buscar a la guarde. Me sentía atrapada por la situación, pero el chaval era un encanto y no tenía culpa de nada. Un día, Sonia me pidió dinero para el alquiler, debía tres meses, si no pagaba la iban a echar y sin casa, le quitarían el niño. Saqué mis ahorros y se los di. A los dos días desapareció. En el frankfurt no sabían nada de ella y no contestaba al teléfono. Fue por el propietario que supimos que se había mudado, pues el piso estaba vacío, y también que no había pagado en el último año, pero que por pena, la había dejado vivir gratis.
 
Meses más tarde apareció un hombre que se presentó como el marido de Sonia. Había salido de la cárcel y la buscaba. Sonia siempre me dijo que si él aparecía, que nunca le dijera dónde estaba, puesto que era violento y les haría daño a ella y al niño. El hombre me contó que necesitaba encontrarlos, que el niño corría peligro, que Sonia era adicta a la coca. En la versión de él, fue por la cocaína de ella encontrada en casa que había pasado él dos años en la cárcel.

Por suerte, no tuve información alguna que ofrecer.

4 comments:

  1. Esto va en la sección "Mujeres malas" :p

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    1. je je.. Sí, he pensado muchas veces en etiquetar, pero no me van las etiquetas ;-p

      Gracias por venir:-)

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    2. Me emocionó tu "Gracias por venir"... Debo estar más sensible de lo que imagino, no me hagas caso...
      Gracias por tu "Gracias por venir" :-)

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    3. Como respondo de corrido, si es que respondo, siempre me olvido de agradeceros, a los que venís. Soy una maleducada ;-p

      Pero a veces me da tiempo de acordarme. Un abrazo. Y gracias por volver ;-)

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