Asterix cumple hoy 50 años. Lo he aprendido camino del trabajo, porque me regalan periódicos que ayudan a que todos leamos lo mismo y pasemos el día informados de los temas que serán sin duda conversación durante el café.
Es más fácil que leer a Hume.
Aunque sepamos que dudosamente las informaciones son verdad, aceptamos el juego, porque nos ayuda a pasar el tiempo.
¿No se celebraba hace unos días el aniversario del grunge, siendo su icono rey las Doctor Martens? A ver, que me digan los punks, los ska, los mods, los hardcore e incluso una universitaria que vista hoy como la Cindy Lauper de antaño, pero, ¡venga! ¿Thurston Moore, Kim Gordon, Kurt Cobain, Frank Black, Eddie Vedder, Chris Cornell? ¿Querían decir Converse gastadas o botas de montaña, quizás? ¿Necesita Doctor Martens vender botas? Aquí tienen ustedes publicidad gratuita. Y gracias por cerrar la industria en UK y llevársela a China, como todos los demás. Para que por lo menos exista en el mundo un mercado emergente.
Puede parecer trivial. Pero no lo es tanto, cuando gastan dos páginas en contarnos cómo será la nueva gestión de la limpieza en la ciudad de Barcelona (por cierto, ¿dónde están las multas por ensuciar?), en vez de jugársela y explicarnos en un buen reportaje, con nombres y números, quién y cómo está gestionando esto de la crisis.
Crisis que lamentablemente no evitará que los trabajadores y trabajadoras del mundo entero apuesten crédito por un nuevo televisor, un Guitar Hero o un iPod.
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