The crazy tukan radioshow (available in Shoutcast)

Mimada como estoy por esta sociedad que vive de alimentar las individualidades, a pesar de ser obrera, a pesar de que mi mayor capricho haya sido encontrar un vestido modesto de 40 euros para el pseudo-día más importante de mi vida, resultará que este globo de melancolía al que no he sucumbido aunque expertas voces me dijeran: “ponte una peli y a llorar, a veces hace falta”, pues al final sólo necesitaba bajar de la nube dance en la que vivo (para poder seguir el ritmo) y perderme una tarde entera con pasajes rock, sentada en las escaleras.

Nevermind

released Sept 24th 1991

Un asteroide de angustia orbita y el amor que siento se desploma en rabia, si hablamos. ¿Pasaron veinte años, cuando haciendo el amor vi la luz?

Brutal el sonido que rebota en el sótano ocre. La intensa desesperación, atado a una piedra en el fondo del lago. No tengo pulmones de pez. Ni regreso de la lluvia, loco por vivir. No siento nostalgia, ese lujo.

Buscamos salir de esto, pero la lucidez se impone. Es necesario seguir soñando para continuar el camino, ¿existe el final del arco iris?

Aquí tienes mi corazón, un mineral violento y oscuro. La tibia luz del sol cruzó el agua con dulzura. ¿Otro Mesías? ¿Fuerza para creer en la unión de mundos opuestos? ¡Buscad! El miedo, el escalofrío de la emoción, la era glacial. Yo sólo quería cantar. Nevermind.

Vetustidades del lenguaje

http://www.republicofjones.com/

No entiendo que exténue no exista (sí, ya sé que existe exhausto).

Tampoco encuentro práctico que no exista vetustidad.

¡Con este lenguaje es la hostia de difícil rimar!

Fotosíntesis

Llega el momento en que una planta no sobrevive. Puedes jugar a regar más o menos, a cortar los tallos huecos, a mimar esa hojita verde que parece poder resucitar las raíces. Tanta obsesión con la variedad, ¿Y si en casa sólo sobrevivieran unas pocas especies?

La otra noche fue el cumpleaños de mi amigo. Bailamos endemoniados. Los niños se quejaban de que la música fuera tan antigua y nos hicieron videos para el día siguiente verlos y comentar condescendientes: “sois unos borrachos”.

Acabamos en la playa con una guitarra y los hits del rock, folk and pop. Y se giró el tiempo, de un ir  y volver de olas, se terminó el verano.

— Hay que hacerle un homenaje, despedirnos propiamente, el verano ha sido bueno con nosotros.

Dando vueltas alrededor de un fuego imaginario, cantamos Summertime a pleno pulmón. La eternidad debe ser algo así.

Por supuesto ya era el día siguiente y después de dormir unas horas en el suelo resultó que no podía moverme.

Hoy he trabajado como un robot eficiente y simpático, flotando en la energía de una noche mágica, y al llegar a casa — miles de otras cosas por hacer — he comprendido que era el momento de finiquitar algunas plantas y dar espacio a las que se multiplican, libres y fuertes.

¡Qué obsesión con dar espacio a lo que no respira por sí mismo!

Gérard Depardieu

Bueno pues... Alguien a quien le importa un carajo lo que piensen de él. Muy refrescante, en estos días en que el mundo se suspendió por una videoconferencia a tres bandas entre payasos que deciden nuestras finanzas.

http://www.youtube.com/watch?v=LTus_px6Rek&feature=player_embedded

Las tardes

Vuelta al caos, aumento de decibelios (y no precisamente armónicos), mal humor, prisa, olor a leche recalentada (¡puaj!) y el fin de mes que queda lejos, aunque parece que tuviera que ser el próximo viernes.

Siempre podemos refugiarnos en una biblioteca y pretender que los libros tienen respuestas a la vida, cuando los libros no son más que referencias a otros libros.

Siempre podemos ver una película y cloroformizarnos.

Paso. Me iré a correr por el monte, mientras aún queden tardes.

Alba

Cierto. No es justo que sólo nos encontremos en los funerales. Nuestra amistad se merece mucho más. Cualquiera diría que hemos dejado de querernos. Ya, pero es que las obligaciones pesan más que el deseo de encontrarse con quien no depende de nosotras. ¿Tú también tienes dependientes? Sí, también. Hay personas a las que les cuesta caminar solas. No sabría decirte qué he hecho en los últimos años, a parte de criar a mis hijos. Bueno, yo me salvé por los pelos de lo de las torres gemelas. Aunque perdí mi trabajo en la agencia de viajes. Todos los agentes de viajes en América perdimos nuestro trabajo. Ya ves, ¡Ya hace diez años!

Morimos de prisa.

Y nada más decir esto un coche a toda leche casi nos arrasa. ¡Quién nos manda quedarnos charlando en una esquina!

Así que buscamos un bar donde tomar unas cervezas (sin alcohol, que las dos conducimos lejos) y ponernos al día. Nos falta tiempo, ahora que calentábamos motores.

Por la mañana pongo a tope el Pop de U2 en honor a nosotras, de cuando sabíamos que cambiar el mundo estaba en nuestras manos, de cuando plantábamos árboles y bailábamos toda la noche a la luz de la luna en el jardín que cuidaba la señora Alba, en paz descanse, cuando marchábamos a recorrer la promesa de Europa.

Fotos

Llega un momento en que hay que poner orden. Y vaya, qué cosas, ¡debo fotos desde hace casi un año! No sólo el tiempo pasa rápido, sino que ni siquiera es tiempo, pues nunca fue procesado.

Así que hoy, en la semana del coloque (por lo de ubicar incluso – o sobre todo – lo espiritual), empiezo por las fotos. (Para una desmemoriada como yo, no roban el alma, si acaso la tergiversan; pero es eso... O perderlo todo).

Aunque ya todos hemos ido retornando desde hace días, supongo que a partir de hoy será oficialmente más difícil soñar (siempre nos quedarán las tormentas). Así que: ¡Saludos y feliz retorno! ¡Que septiembre os regale amor, sensualidad, belleza! (Es más fácil poner de nuestra parte cuando sabemos lo que queremos). Octubre: ¡Paz, valentía, diversión! Noviembre: ¡Independencia, tolerancia, sensibilidad! Y algunas noches de estrellas… Los meses que comienzan son quizás los más importantes. En diciembre toca mirarse al espejo y sonreír.

Peace out! (que es lo contrario de piss off!)

La fiesta en la puerta de al lado

http://zillionarts.com/first-day-of-summer-2011

Camino de la playa, me cruzo con el vecino, que vuelve.

—    ¿Qué tal el agua? — Pregunto.

—    Comenzaba a removerse un poco, han empezado las olas. Si te das prisa, aún la pillas transparente. Pero sólo te queda media hora de sol.

—    Ya, ya lo sé. Suficiente. ¿Qué tal las vacaciones?

—    Las empezamos hoy.

—    ¡Joder, qué suerte!

—    Pues sí, además dicen que va a hacer un mes de puta madre y como no tenemos pasta para irnos…

—    Pues nada, a disfrutar de la playa vacía…

—    Queríamos comentaros, van a venir unos amigos de fuera unos días.

—    ¡Qué bien!

—    … Sí, sí, pero, bueno, que a lo mejor alguna noche, en la cena, hacemos algo de follón.

—    Bah, no te preocupes, nosotros dormimos con la fiesta y si molestáis, ya os lo diremos, vosotros trankis y a disfrutar de las vacaciones.

Llego a la playa y en efecto me quedan diez minutos de agua cristalina y un sol roto. Las nubes ya trascienden las montañas y polarizan la tarde.

Estoy contenta de que los vecinos se queden, estoy contenta de que van a traer a gente y que al otro lado de la puerta escucharemos por unos días el arrumaco de las vacaciones, aunque sean las de otros. Exultante, chapoteo en el mar y doy vueltas y construyo un círculo de espuma mi alrededor.

Nunca nos ha molestado el ruido de fiesta. Gritos, peleas, golpes y cosas que bruscamente se rompen, sí, insoportable, pero con las fiestas, tenemos la suerte de caer profundamente dormidos, como si perteneciéramos y, ya cansados, nos hubiéramos retirado a una habitación a descansar un rato. Ni un pensamiento negativo ni memoria de los problemas pasados o pendientes de la jornada laboral. Sólo el eco de alegría y fiesta.

Deseo que los vecinos tengan unas muy buenas vacaciones y que así, indirectamente, las podamos nosotros alargar.