Llega el momento en que una planta no sobrevive. Puedes jugar a regar más o menos, a cortar los tallos huecos, a mimar esa hojita verde que parece poder resucitar las raíces. Tanta obsesión con la variedad, ¿Y si en casa sólo sobrevivieran unas pocas especies?
La otra noche fue el cumpleaños de mi amigo. Bailamos endemoniados. Los niños se quejaban de que la música fuera tan antigua y nos hicieron videos para el día siguiente verlos y comentar condescendientes: “sois unos borrachos”.
Acabamos en la playa con una guitarra y los hits del rock, folk and pop. Y se giró el tiempo, de un ir y volver de olas, se terminó el verano.
— Hay que hacerle un homenaje, despedirnos propiamente, el verano ha sido bueno con nosotros.
Dando vueltas alrededor de un fuego imaginario, cantamos Summertime a pleno pulmón. La eternidad debe ser algo así.
Por supuesto ya era el día siguiente y después de dormir unas horas en el suelo resultó que no podía moverme.
Hoy he trabajado como un robot eficiente y simpático, flotando en la energía de una noche mágica, y al llegar a casa — miles de otras cosas por hacer — he comprendido que era el momento de finiquitar algunas plantas y dar espacio a las que se multiplican, libres y fuertes.
¡Qué obsesión con dar espacio a lo que no respira por sí mismo!
És possible que sigui una mania, però i si del que es tracta és de la fragilitat humana o, simplement, d'algú que s'ha ofegat i se li ha de fer el boca a boca?
ReplyDeleteEn el cas d’una persona, s’apliquen les tècniques de reanimació necessàries o a l’abast.
ReplyDeleteEn el cas de les plantes, productes, canvis d’il•luminació, d’orientació, tractament de l’aigua.
Quan no es té èxit en la reanimació, l’ésser es mor.
Serà la meva incompetència quan n’hi ha d’altres que sobreviuen formoses?