Dormir para soñar. Despertar sin que haya terminado el
sueño. Inducirse al subconsciente de nuevo. Y luego el sol, que llama a la
ventana y dice: es domingo, levanta, sal a ver el mundo. Y el mundo es un
basurero gigante, de plásticos y cartones y botellas vacías desbordando
papeleras y contenedores. Y por las calles abarrotadas aviones dirigidos y
motos enanas y bicicletas inestables y patines en rodillas frágiles y ropa
fucsia y gris.
La felicidad debe ser esto.
Siempre nos quedará el 19 de septiembre de 1981 en Central
Park.
Con tu pregunta rondando veo efectivamente que es Domingo - algo parecido a un parque temático - familiar y apto para todos los públicos.
ReplyDeletePaseo junto a Tíbet y le traspaso la pregunta de marras: Tíbet ¿la felicidad?
Mueve graciosamente la cola.
Cómo me gustaría a veces ser mi perro.
Para mí, lo más parecido a ser animal es acurrucarme en la alfombra entre almohadas, con un gran cenicero y un buen libro, un par de velas, incienso y jazz. Debo recordarme que no es necesario caer enferma para chill-out.
ReplyDeleteinducirse al subconsciente de nuevo, me likes. Have a nice week my friend.
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