El jefe de la
policía de Valencia considera un clásico que los “enemigos” vacíen los contenedores
y usen las botellas como proyectiles.
También es un clásico
reprimir a niños y niñas para que no puedan cambiar el putrefacto orden de las
cosas en el que los adultos, desprovistos ya de toda ilusión y capacidad de
genuino amor y cambio, comulgan con las fuerzas represoras para mitigar el
miedo a la muerte con la seguridad de que un día será igual que el que vendrá.
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No se me había ocurrido: reprimir a la juventud para mitigar el miedo a la muerte de los adultos. ¡Puede que sea así!
ReplyDeleteSiempre hay que castigar al que viene detrás de ti. Eso es la sociedad. Se llama envidia. ¡Saludos!
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