fuente foto: La Vanguardia |
Un hombre ha colapsado la ciudad hoy, al subirse a un panel sobre la ronda con la amenaza de suicidarse. Al final, los bomberos le han convencido para que bajara.
“Que puedo estar
tranquila sino quiero hacer Navidad en casa, que lo podemos hacer en
casa de ellos”, decía una voz de mujer. “Ya, pero luego van a
estar toda la vida echándotelo en cara, que a su casa ya vamos para
Reyes”, decía otra voz. “Que no, que no, que me lo dijo Aurelio,
que no tenemos porqué hacer las cosas siempre igual y que este año
ha pasado lo que ha pasado y ellos pueden y ya está, que el año que
viene ya veremos”.
Mientras escuchaba esta
conversación, algunos pasos tras de mí, las persianas de las
tiendas se iban levantando. Faltaban pocos minutos para las cinco,
aunque el frío y la repentina oscuridad indicaran que quizás fuera
ya más tarde. Los escaparates se encendían, con toda la
parafernalia de fiestas. Me han llamado la atención los dos locales
vacíos que nadie se ha apresurado a conquistar, a tiempo para las
ventas. Uno de ellos era una boutique de muebles estrafalarios, de
precios desorbitados.
¿suicidarse es la solución? creo que no, creo que es añadir más problema al problema.
ReplyDelete-bona nit-
Tristemente, para muchos, es la única salida.
ReplyDeletePetons.