Wednesday, July 30, 2008

El límite técnico y tecnológico: Syd Barret & Matilda

Gracias a la técnica y a la tecnología somos hoy en día mejores tenistas, futbolistas, ingenieros, vendedores, químicos, dibujantes, médicos, ¿amantes? (no tengo noticia de la invención más revolucionaria: el medidor de placer; si ha sido inventado y lo sabéis, por favor, ilustrad con vuestro conocimiento).

Somos mejores músicos, políglotas, ciclistas ¿conversadores? (um, he ahí una buena duda), políticos (en el sentido manipulador), publicistas, escapistas, acróbatas, ¿periodistas? Astronautas, submarinos, aviadores, survivors, triunfadores en operaciones (American Idol in US), concursantes, ¿Madres y padres? ¿Hijos e hijas? ¿Hermanas y hermanos? ¿Vecinos y vecinas?

Vivimos más años, tenemos más capacidad técnica y tecnológica para eliminar el sufrimiento, el hambre, las desigualdades, las enfermedades, las injusticias. Y podemos minimizar aún enormemente las consecuencias del cambio climático (sea por proceso natural o a causa de la acción del hombre, odio esa discusión, ¿a quién le importa de quién es la culpa a estas alturas? Vamos a hacer algo ¿no?).

No sé si os ha pasado lo de la recurrente conversación de: “hoy en día no hay genios”. Bueno, pues claro. Primero: claro que los hay. Segundo: claro que no destacan tanto como antes, si a eso nos referimos.

¿Y qué tiene de fantástico ser genio? ¿Por qué todo el mundo tiene esa ambición imposible con la cual negarse a la acción?: “Como no nací un genio…”

Es cierto que en 1967 Pink Floyd grabaron The Piper at the Gates of Dawn (estudio 2 de Abbey Road, mientras The Beatles grababan el Sgt. Pepper’s en el estudio 1) y que en 1968 iluminaron el universo con A Saucerful of secrets y que de ello hace 40 años, ¡Cuatro décadas! Ponlo al lado de OK Computer (y eso que soy fan de Radiohead) y veamos qué resiste.

Porque la técnica y la tecnología nos ayudan, pero el techo de la genialidad es la imaginación, y apretando botones no vamos a desarrollarla más que saliendo al bosque para aprender a imitar el canto de los pájaros en celo. Un genio es quien sabe decodificar y volver a codificar.

Acostumbrándonos a un único tipo de codificación vamos por el camino de crear una misma tipología de genios.

Y todo esto viene a que el imbécil de enfrente se ha sentado otra vez en el balcón a leer un tocho con la TV3 a tope (a saber si para que los guiris se enteren de que en ese nicho se habla catalán) y yo he tenido que tomar las medidas oportunas: Astronomy, Lucifer Sam, Matilda Mother, Let there be more light, Remember a Day, Set the controls for the Heart of the sun… A todo volumen, por supuesto.

Monday, July 28, 2008

Mouse

Vale. Ahora vuelvo a encontrarme bien. Ahora necesito meses. Ahora quiero libertad. Sobre todo, necesito dinero. Una vez más, comenzar de nuevo. A veces no puedo dormir, de la excitación. He conocido a un hombre sin edad. He visto a la mujer hermosa que se ocupó de su vida. Y sonríe.

La eternidad es un estado espiritual. El tiempo no se mide.

Y los suecos cantan raro en inglés. No sé porqué no podemos nosotros, si ellos lo hacen sin complejos.

He perdido una hora surfeando, como si los años de adicción no me hubieran enseñado que es un desgaste. Más hoy en día, que incluso en la red te engañan más que nunca. Sólo quería un ringtone gratis y, claro, no me vale ni David Bustamente ni Amy Winehouse, que es lo que me ofrecen después de haber regalado mi número privado como una novata. Aún lo pruebo otra vez, por aquello de a la tercera va la vencida y otra vez me encuentro con la bandera española. ¿Es usted de España? Haga clic aquí. Ya sé que los tonos ring que me van a ofrecer serán una horterada.

Y no es que no tenga mejores cosas que hacer, pero es que con el calor que hace hoy, es mucho más fácil mover un pequeño ratón.

You tube - Rock Classics (The Knife)


Friday, July 25, 2008

El síndrome del adiós

Los ritmos de las noches de libertad abducen las almas de los demonios que tal vez a solas en las montañas (¿se consigue estar a solas en algún lugar?) se convertirán en seres humanos. De momento son todo sonrisas y palabras amables con los amigos de los que se despiden, porque aquellos ya están marchando, mientras la rabia les concome porque deben resistir aún unos días más y tres niños impertinentes que no paran de llorar les cuelgan de las piernas y llegan los improperios, las tortas y las reacciones desmesuradamente maleducadas contra el transeúnte que choca por el estrés de este mes en el que todo el mundo lo quiere terminar todo, como si no fuéramos a estar de vuelta en tres semanas y qué habrá cambiado entonces, la verdad.

El tráfico denso de los que escapan al paraíso y de los que intentan llegar a casa después de una jornada laboral que prometieron en enero que sería intensiva pero que no significa a las cuatro en la playa sino doble jornada: agotadora, acelerada y larga.

La ciudad es borde, poluta, accidentada. Con el aumento del calor, la mala leche que se mantenía a niveles absorbibles gracias a las lluvias tardías y las noches frescas, se ha convertido en el elemento de contaminación número uno. Es imposible escapar. Vayas donde vayas, está el cabreo, la queja, la frustración. Porque las vacaciones no cambiarán nada, y después de unos años de vida, cualquier animal aprende esto.

Ojalá el imbécil de enfrente levantara el culo del sofá y apagara la televisión. Estoy hasta las narices de tener que escucharla (¡y verla!: salgo a este balcón de calles estrechas y es lo que veo) contra mi voluntad. Tiene ese ingrato poder de convertir cualquier pequeña ilusión en polvo, y los poderosos sueños que tanto cuesta construir, en miseria. La voz de la televisión es la voz de la rendición, de la apoplejía, de la suma aniquilación del ser.

Beeeeeeee venga todos beeeeeeee de vacacioneeeeeees. En caravanas, calor, ahogados en familia, en pareja, en el aburrimiento de encontrarse con uno mismo y darse cuenta de lo poco divertido que se es, que a la semana ya se desea volver. Ah, beeeeeeeeeee benditas vacaciones, que nos devuelven las ganas de regresar a la rutina, de ser productivos un año más.

A la mierda, me voy a echar un futbolín.

Thursday, July 24, 2008

Stories to tell



Like a ghost from the No time, he walked into the store and greeted everyone. I said hello, in a must utterly detached way, but seeing he was handsome, I came to force a smile.
It was after a few seconds of him smiling at me that I realized I was in front of my own brother. Funny as it is, he was not surprised by my delay. He had stories to tell...

Wednesday, July 23, 2008


Media luna asilada en el azul de la mañana. Los barrenderos se detuvieron. El viento condujo una oruga peluda fuera de la calzada. Jazmines y azahares arrojaron verano a las calles. Dos semanas y media para una chispa de libertad.

Thursday, July 17, 2008

Tocar madera

Pues mira, quizás porque no me santigüé el otro día, ahora el Diablo me sigue la pista. Y no me ataca a mí, sino a lo que viene delante de mí:

—Salgo del tren y eso impide que una mujer pueda entrar del todo y se queda con medio cuerpo fuera.

—Ya en la calle veo como roban a la mujer que camina frente a mí (yo estoy demasiado mareada de calor como para gritar, ni que sea).


—Voy a cruzar el paso cebra y una moto choca contra un coche.

—Estoy a punto de llegar al supermercado y un señor se cae y se abre la cabeza en la mismísima puerta.

—De vuelta a casa, ya cargada, a un chico que camina unos metros más allá se le escapa de las manos una botella de cerveza que se rompe contra el asfalto.

Me doy tanta prisa como puedo en llegar a casa. Temo por mis congéneres. O está todo el mundo muy atontado (y entonces da igual si soy yo o tú quien camine por donde sea, porque el resultado será el mismo) o me han echado un mal de ojo que por algún motivo afecta a los demás en un radio de diez metros.

Tengo miedo de que si me quedo en casa le pasará algo al edificio. Pero llevo aquí un buen rato sola y todavía no ha pasado nada. Toco madera…

Por cierto, por sino sabéis de donde viene la superstición y al margen del cristianismo y su cruz, parece que tiene origen en las costumbres paganas de los druidas, magos y/o brujas, que tocaban madera para liberarse de las malas vibraciones, ya que la madera constituye una toma de tierra natural. No vale la madera con patas. Así que la próxima vez, en vez de mesas o sillas, corred directamente a la puerta. Otro remedio casero sería llevar en el bolsillo una pinza de la ropa que, además, como obvio que es, sirve para muchas cosas.

Wednesday, July 16, 2008

The ultimate toy

Arrastrando mi no puedo más por la calle, observo irritada a los niños que tan felices deberían ser, juguete en mano, en el fresco de la tarde, en busca de su helado y que en lugar lloran y quieren más, más, más. ¿Qué pequeños monstruos criamos a la sombra de la esclavitud tintada de adquisiciones rápidas, fáciles, Fast?

La niña abrazó en su llanto al bebé de goma y le besó la calva. La niña que era casi tan grande como el bebé de goma.

Imagino al juguete del año, la estrella de la temporada, ideada por estos maestros jugueteros que no buscan el desarrollo de la imaginación en las mentes más susceptibles, sino la perpetuación del Starcutre System en los bodrios de película de nuestras vidas:

¡Les presentamos The ultimate Toy! ¡La barriga de embarazada!

Y ya me veo a todas las niñas paseando un peso ficticio camino de la escuela, orgullosas de querer ya lo que sin duda un día serán.

p.s. Espero que a nadie se le ocurra patentar semejante monstruosidad.