Tuesday, September 18, 2007

Rugby

Omen, méndame, amén. Mírame con tu luz ámbar, recoge las cajas, baja las escaleras, mímame. Más adentro duele si te quedas quieto llueve. Maúllame. ¿Y si mandamos mensajes a los misioneros que están lejos? Magullada, te observo. Ves. Black Blush, Bushmills, Jameson. Llevadme. No quiero quedarme en mí, los pies mojados, la carne mermelada. En tardes así, se intuyen las grandes despedidas. Es difícil de creer. Le tourbillon de la vie, n’est-ce pas?

3 comments:

  1. me encanta el post, aunque lo que no me acaba de encajar es el título. y el final es maravilloso, le tourbillon de la vie... te echaba de menos... tengo muchas ganas de verte... mua!

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  2. el título responde a una tarde del mundial de rugby en un pub irlandés, que es donde lo escribí. Besos.

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  3. M´has fet recordar les meves velles tardes de rugby. Només hi havia rugby, això sí.

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