Lo de que el programa sea inteligente es a veces una desventaja, porque en esta máquina no puedo escribir “?” sin haber escrito antes “¿”
(De nuevo con el mapo, me toca a mí).
Hoy cumplen años tres personas queridas. 555. Del mes 10, que es 2 veces 5. Eso hace 5 cincos. Día mágico.
Ah, los viernes, qué gran ventaja social.
Hacía tiempo que no te escribía, lo siento. Estoy muy bien. Excepto esa vieja preocupación de no cometer errores, por lo menos, no los de siempre. No soy muy habilidosa en el asunto, te confieso, sigo siendo la misma.
He cambiado un poco el horario de las asignaciones propias, pero no acostumbro a cumplir. Intento encontrar los momentos que necesito para recuperar el equilibrio, el visceral, no el falso. Y para ello atravieso ciertas fases: 1. Borracheras y lo social. 2. Depuración y ejercicio físico. 3. Redescubrir el cuerpo mediante autoexploración. 4. Lectura de un buen libro. 5. Recogimiento mental y creación.
No necesariamente tienen que suceder en este orden ni de manera aislada.
Por lo demás, estoy enamorada de la vida, del amor y de las personas honestas.
Creo en el arte, en algunos políticos y en todos los amigos.
Y sigo buscando la perfección, la honestidad que admiro en los demás y que a mí no me sale, porque en el fondo mi alma es mezquina.
Definición:
“Grandeza es el sentimiento de la personal valía; es el acto por el cual damos un valor superior a lo que somos sobre lo que tenemos. Mezquindad es justo lo contrario, esto es, el acto por el cual preferimos lo que tenemos a lo que somos”.
(Grandeza contra mezquindad -
http://hispanidad.tripod.com/morent15.htm)
Bueno, pues supongo que mezquindad no es la palabra que me definiría
El caso es que soy exigente, con los demás y conmigo misma. Es por eso que algunas personas vienen a mí, ante la duda, y otras me esquivan durante meses.
Escríbeme. Mil besos.
querida stella, debo confesarte abiertamente que hace tiempo ya que me decanté por la imperfección, cuanto más asumo mi imperfección más cómoda me siento conmigo misma, aunque a veces es cierto que el viejo fantasma de la perfección anide en las esquinas y se vuelva hostil en la sombra... mejor ser imperfectos aunque honestos y sin duda radicalmente humanos!
ReplyDeletebesos y espero que te escriba,
paula
Quan era petita, vaig tenir un pensament similar: "el meu nom té 5 lletres, he nascut en dia 5, i 5 i 5 fan 10", i precisament aquell any hi havia un 5 de més: "faig 5 anys".
ReplyDeleteAra m'acabo d'adonar que aquest any també hi ha un 5 de més, només que ara va acompanyat per un 2 davant.
Abismal la sensació d'haver tornat als cinc anys i pensar que han passat dues dècades! buf!!
guapa! Per molts anys i que els disfrutis, que 25 és un número fantàstic!
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