Yo os voy a decir lo que es una dama de hierro, Carmen, la del bar de al lado. Siete hijos, tres perros y el gandul de su marido. Se quiere ir, le han ofrecido un trabajo, pero antes tiene que traspasar el bar, que tal como contribuye la familia, no es más que un agujero de gastos. Cinco ofertas en dos semanas y de inmediato, la gente va y se lo repiensa.
- Si es que esto es un país de
fantasmas, ese es el problema – comenta.
- ¿Y qué te ha pasado en el brazo?
- Ah, ¿esto? - se sorprende y se
muere de la risa al mirarse el brazo escayolado - . Nada, los
perros, que vieron a unos gatos, me pegaron el tirón y me
arrastraron hasta, ¿ves aquella farola?
- ¡No me lo puedo creer! ¿Y cómo
sirves mesas así?
- ¡Cómo hago muchas cosas! ¡Con
el culo! ¡Ja ja ja!
- ¡Ja ja ja!
- Si es que todo viene junto! Pero
no te lo pierdas, lo mejor fue en Semana Santa, que convenzo a mi
marido de cerrar, irnos tres días al campo, a ver a mi hermana, y
el coche va y se nos muere, nacional dos, kilómetro
doscientos-cuarenta... Una grúa para el coche y un taxi para
nosotros. Así que ahora estamos sin coche – carcajada otra vez -
y fijo que otra vez no llegamos a fin de mes. Si es que todo cae junto...
- Es el 2013...
- Pero que ya viene todo del 12,
¡eh! ¡Y del 11! ¿Y qué? Vosotros cómo estáis... Vi al señor Ramón y me
dijo que te había visto, que venías de correr...
Entre risas y anécdotas nos despedimos
al fin. A Carmen podrían haberle amputado las piernas y aún se
reiría y te haría sentir que esto forma parte de la aventura de
vivir. ¡Qué necesaria es la gente así! Reinas y reyes de la
anécdota. Yo quisiera, pero, por más que me esfuerzo, sólo
lo consigo la mitad del tiempo, si eso...
¿están los ánimos por los suelos?
ReplyDeleteNo. Qué va. Estoy practicando la meditación.
ReplyDelete