Wednesday, March 28, 2007

Piedra número dieciséis: “inseguridad”

Llegó abatida por el miedo y espoleada por el amor. No conocía a nadie en la corte, excepto al caballero que la había invitado, su apuesto Guillermo. Ariadna había tejido un vestido de otros vestidos para la ocasión, y aunque tenía arte y había quedado satisfecha con el resultado, cuando llegó a la corte se vio sin verse como lo que era: una campesina pobre. No sentía vergüenza, pero se sentía fuera de lugar. No conocía los bailes, no sabía moverse como las otras doncellas. No reía como ellas, de hecho, no reía. Ni siquiera hablaba el mismo lenguaje. Guillermo le deparaba atenciones y la trataba como a una princesa en presencia de otras personas de evidente rango y eso la hacía sentirse aún más intimidada.

En un momento de la celebración, cuando el vino había entornado los lindos ojos de Guillermo y muchos jóvenes desaparecían a jugar por los jardines, un grupo de chicas llegó corriendo, ruborizadas y sin aliento, hasta el rincón de la balconada donde habían logrado esconderse.

Entre gritos de excitación y carcajadas seductoras, consiguieron convencer al “primo” Guillermo de salir al jardín para jugar al escondite. Guillermo sujetó la mano de Ariadna bien fuerte, pero mientras los arrastraban con un entusiasmo arrollador a través del gran salón, Ariadna perdió la mano de Guillermo.

Todo el mundo había marchado. En la sala sólo quedaban algunos abuelos y abuelas, la mayoría dormitando. Ariadna sufrió el espejismo consentido y egoísta de que Guillermo regresaría pronto a por ella. Pero tras un rato de espera, de pie en el umbral de la puerta, la embargó una insubsanable tristeza que quizás acrecentaría de manera injusta si lo veía llegar ahora, sudado y descamisado a causa del juego.

Ariadna imaginó que echaba a correr locamente hacia el bosque donde estaba su casa. Cuando por fin decidió irse, lo hizo lentamente, porque aún tenía esperanza.

2 comments:

  1. lindo cuento, aunque de princesas melancólicas y regresos al origen. pero a lo mejor la corte no es el mundo de ariadna, ariadna se siente mejor en otros laberintos, haya o no minotauros escondidos... ¿nos vemos el finde? un abrazo!

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  2. complicado el finde, ¡es el mes de los aries!

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