Lo triste es ver el final y que no haya llegado todavía.
Cervezas y cigarrillos acompañan las risas compasivas de domingo. Las abejas rodean músicos bañados en la última miel del día. No woman no cry, una vez más.
En los bares, más fútbol… Y floto con la pregunta en las manos y un dolor en la mandíbula. El presente no existía, el tiempo es sólo un sueño. Los tambores buscan la luz primera de la mañana y un poco más de agua. El peso de la historia a mis espaldas me obliga a tragarme las lágrimas.
Quieta, asustada, espero en un rincón el futuro, el único tiempo que fue real, que será real, a pesar de que esté más lejos hoy y cada vez sea más pequeño.
Esos ojos de amatista me gritan desde África, a mí, que la ley no me permitiría salvar una vida con mi magnífica cocina. La impotencia es mi energía que se echa a perder.
No nací para luchar por causas, pero podrían dejarme ser madre: alimentar, amar.
querida stella, no entiendo muy bien por qué lo titulas rajoy...
ReplyDeleteigual es que lo he leído muy rápido y como soy lenta... ya podría ser...
ReplyDeletebueno... Era una reflexión poética y cursi sobre lo de ser pareja gay y no poder adoptar. Pero extensible a, por ejemplo, ser madre soltera o cualquier otra restricción que el gobierno quiera imponernos.
ReplyDeleteYo tampoco entiendo, te habrás confundido, querrás decir... ¿caspa? (mágica por-supuesto).
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ReplyDelete??? say what????
ReplyDelete...say what you want!!!
ReplyDeletequizás se entendería mejor como una carta-súplica a Rajoy para que se calle.
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