Saturday, March 15, 2008
Expió los ataques de sus rivales con la inocencia de su vida
Solo un día más y el metal brilla incluso sin ojos que lo miren y nada da igual. El viento no es dulce, pero es viento. Y los primeros recuerdos son de lluvia, a los dos, a los tres, a los cinco años. No sabía que me había sentido tan rechazada, pero mi alma es generosa, debe serlo. De otro modo, ¿Cómo podría amar? Y sin amor no se puede vivir. Sin amor el mundo es un constante desatino sin sentido que duele. Claro que llevo dentro la semilla de la venganza. Todos, ¿no? Y huelo el peligro. Lo huelo, lo identifico, lo odio. No he aprendido aún a desarrollar el arma de la indiferencia. La verdad es que no quiero. La indiferencia es el vacío de la suma de todos los aburrimientos, de todos los despropósitos, de todas las perezas y cobardías. Hoy nacerán niños, hoy morirán niños. Como cada día. Y lo único que distingue hoy, es que no odio.
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