Wednesday, August 02, 2006

Ignición

Un blog no es un diario, aunque a veces lo parezca. Una sabe que la van a leer y se esfuerza más. También oculta mucho más. Cuando los cambios se avecinan pero aún no se han comunicado, no se puede escribir al respecto. Tampoco se pueden escribir otras historias. ¿Qué cuentos podría ofrecer si todo cuanto tengo es este fuego dentro, esta alegría contenida, esta esperanza de futuro? Amor, miedo, temblor. Un mano amiga que recoge cristales de quien seré, sin un rasguño.

2 comments:

  1. Anonymous2:05 AM

    Los rasguños del alma se parecen a las arrugas del rostro que indican cuánto se ha vivido y que si se respetan llegan a embellecer de una manera intransferible la persona que las posee.

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  2. qué bien hablas, pep

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