Tuesday, October 10, 2006

Cómo estar inválido y sobrevivir en esta ciudad

Lección número uno: no esperes que los transeúntes que andan con prisas respeten la distancia de seguridad.

Lección número dos: recuerda siempre que aunque tú no puedas correr, la prisa todavía existe.

Lección número tres: no confíes en que los coches que giran en ámbar y a pesar de que tu semáforo esté verde, te sonrían pacientes cuando tardes tres minutos en cruzar la calle.

Lección número cuatro: los conductores de autobuses suelen ser más amables y atentos al principio del trayecto que después de atravesar todo el tráfico de la ciudad y llevan ya vehículo lleno.

Lección número cinco: los taxis libres no siempre van a parar por ti por el simple hecho de que llovizne y lleves un par de muletas.

Lección número seis: los taxistas no van a bajarse del taxi para abrirte la puerta, ni al entrar (que es la ostia de difícil), ni al salir (que aún lo es más).

Lección número siete: no confíes en la arquitectura de la ciudad.

Lección número ocho: hay más mierdas y meados de los que cuando eras un peatón sin dificultades habías llegado a imaginar.

Lección número nueve: las escaleras mecánicas de los transportes públicos van muy deprisa (aunque antes hubieras pensado que iban lentas) y da un poco de miedo introducirse en ellas.

Lección número diez: los ascensores están muy lejos de los accesos.

Lección número once: sólo los pesados que no tienen nada más que hacer se preocupan por ti a la vez que te dan información que no solicitaste.

Lección número doce: los turistas, al verte avanzar lento, van a venir todos a preguntarte.

Lección número trece: hay que tener amigos y familia.

Si sales a la ciudad teniendo en cuenta estas simples consideraciones, corres menos riesgo de decepción.




2 comments:

  1. Anonymous2:38 PM

    stellita, como estás?
    i miss you mogollón
    ya veo que has estado analizando la realidad y sus prisas y pequeños desastres cotidianos...
    te envío un besazo!

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  2. pues ya ves, niña, con la pierna vendada y de reposo absoluto. Ni Eire puede venirme a ver a mí ni yo a ella. A ver si el finde me sacan en coche de aquí, ni que sea para una parrillada de pescado en La Escala. Un beso muy grande. I miss you too.

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