Del color del cobre, como entras tan fría no me da tiempo a preguntarte el nombre. Con una mano puedo mesurar tu peso, con mi lengua exploro las profundidades de tu leyenda. No sé si puedo prescindir de ti, no sé si una noche puede sobrevivir en tu ausencia. No es que busque tu compañía, es que sin quererlo, te encuentro y entras en mí, antigua, valiente, cristalina.
estamos prolíficas, mi querida stella, que la letra nos acompañe!
ReplyDeletenos vemos luego!
mua!