Saturday, April 19, 2008

Diana

Mis manos tan quietas. Sin amenaza. Supongo que existe un motivo para todo. Hoy he visto lo fácil que resulta matar. Entras, apuntas, disparas. No es eso lo que pasó, pero podría haber sido. El instinto nos guía en los imprevistos, pero ¿Cómo se reacciona ante lo incomprensible? ¿Cómo guiaría si tu hijo se vuelve loco y te corta la cabeza?

A veces es cuestión de distancia. En algunas situaciones se podrá actuar. Pero en la total desprotección de la inocencia e ignorancia, somos dianas de peligro, repletas de sangre.

Cuando ames, no olvides apagar la linterna.

El barco desaparece en el horizonte sin nuestras maletas.

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