Monday, December 31, 2012

New Year's Day – Vallès version


Y aquí estamos, otro fin de año. Como es tradición, llevas toda la cena riendo con la amiga que vino conmigo. No escarmiento nunca. O quizás sí. Prefiero que te enrolles con mi amiga que con una pájara insoportable a quien tendré que aguantar meses, hasta que te hartes.

De San Juan a Nochevieja, de mi cumpleaños al tuyo, al de Carlos, al de Toni, al de Eva. Un año más. ¿No te das cuenta?

Por supuesto, nunca me atreveré a delatarme. Soy perfectamente capaz de buscarme la vida. Por mucho frío que haga, nada sustituirá a mi cazadora tejana. Prefiero ser tu amiga hasta la muerte.

Y ahora ya estamos todos borrachos y yo me enrollo con alguien también, porque si no, no sería una fiesta. Unas bromas, unos juegos, unas risas, me escapo de los brazos, de la baba, de la metálica inquietud. Miro, no te encuentro, me tambaleo por el pasillo, abro todas las puertas, no estás, no estás. Me vuelvo loca. La mítica canción que todo lo resume llega siempre en un momento como este. Todos comienzan a saltar. Me dicen que no grite tanto.

And so we're told this is the golden age
And gold is the reason for the wars we wage

Se acerca la mañana azul, errante. Camino sola a casa. Entro sin hacer ruido, pero cruje todo. Papá está casualmente despierto y me desea feliz año nuevo.

¿Por qué siempre tengo que echarte de menos?


Thursday, December 27, 2012

Método paranoico-crítico

Extracto navideño del entrañable momento en el que cada cual a su ritmo va camino de la taja; sí, sí, la copa vuelve a estar misteriosamente vacía y la llenas otra vez: así funciona. Las botellas aceleran entonces su caminar por la mesa, porque el café y los turrones, damas y caballeros, no fueron más que una distracción, un disimulo antes de la gran traca final.
 
Y ahora sí, ¡bombardeo!: ex-novios por aquí, bromas pesadas por allá, los medicamentos, la dieta, la religión, la política, el calentamiento global de los cojones, el hambre en el mundo, el sueldo de los futbolistas, la monarquía, uf, y las elecciones. No se nos ocurre, por ejemplo, hablar de Voltaire, o de Sartre, o de los Rolling Stones. Nadie menciona el método paranoico-crítico que nos detallaron en la visita familiar al museo Dalí. Nadie explica anécdotas graciosas. La prima Esmeralda, que está mal de la cabeza, tiene en enero el tribunal para la larga enfermedad, nos delata su mamá. El tío Paco que ¡paparruchas! Así va el país, dando bajas y alimentando a una pandilla de vagos. Pues claro que se está bien sin trabajar, no te jode, dice el primo Óscar. Mamá, dios le conserve la sinceridad, interviene afirmando que a ella le encanta trabajar, que, de hecho, se lo pasa mejor que en la comida de Navidad. Pues que si no queremos venir, que no hay ninguna obligación, grita el abuelo, que a veces tiene su propio sentido del humor, pero hoy no. Ni hablar, corta la abuela, el día de Navidad aquí todo el mundo, que ya tenéis el año entero para hacer lo que os dé la gana. El primo Óscar, que porqué no tengo hijos, que se me pasa el arroz. Y yo, que no es que no quiera, es que no puedo. Y se ofrece a dejarme la pasta para una inseminación. Mi hermano improvisa un gag que nos hace reír y que se perderá como lágrimas en la lluvia. Venga, rápido, ahora, los instrumentos, antes de que empecemos a soplar polvorones como en 1998. ¡Los villancicos! ¡Los villancicos! ¡Pero mira cómo beben los peces en el río!

Thursday, December 20, 2012

Reparaciones




Primero fue un escape de agua, que nos vienen a reparar mañana.
Después, mi cuerpo. Nada grave, pero te flipas, las cosas que pueden pasar. Luego quieres hacer como si nada, pero ya nada volverá a ser igual.
Entonces al ordenador le dio por cambiarse de personalidad cada vez que lo iniciabas.
Ya simultáneamente, el "lavavaginas" (es como llamamos al lavavajillas porque suena mejor). Nunca lo usamos, pero tuvimos una cena y va y se estropea, justo antes de Navidad, cuando llega la marabunta y su utilidad.

Solsticio 12:12 21/12/12.

A menos que se acabe el mundo, mi mundo o yo, el día después celebraré mi cumpleaños.

A todo el mundo, feliz espera de la luz. ¡Jugad, danzad, amad,! Que nunca os falten musicales carcajadas ni una mesa por compartir. Nos vemos al otro lado.


Monday, December 17, 2012

El coche de Batman

“¿Quién quiere esta agenda imitación moleskine que me ha regalado el banco?”, pregunta el director. “Yo”, digo, aunque no sé muy bien para qué. Una agenda en papel se hace tan extraña como un pañuelo de tela. ¿Qué haces después?

Pero, mira, me la guardo en el macuto, de momento, sólo por el desprecio (estoy segura que sin malicia) con que pronuncia la palabra “imitación”, y porque la moleskine original me da una rabia indescriptible (ya con el nombre basta, pero), por los años de adoradores de la dichosa libretita que he tenido que soportar.

Además, donde una imitación puede llegar gracias a su mayor inventiva, los originales siempre se quedan cortos. De no ser por el querer imitar, o puesto más elegantemente, por las influencias, no hubieran existido Elvis, las películas de Peter Jackson, Pink Floyd, Julian Barnes o el Kia Optima Batman.

Pero bueno, lo mismo confundo imitación con modelación, con inspiración...


Thursday, December 13, 2012

¿Dónde está la belleza?

Cuando todo hubo terminado (al menos la parte que les correspondía a ellos), Clarisa pidió al enfermero que le alcanzara el bolso. Se mojó el rostro con una toallita, se aplicó una crema de marca, versión muestra-regalo y que reservaba para las emergencias, se untó una pizca de carmín en los labios y le dijo al enfermero:

– Ya puedes decir a mis padres que entren.. Y... Dani... Gracias por todo, la vía al final está aguantando el trote.

El enfermero Dani se acercó para comprobar que todo seguía en su sitio, revisó la bolsa de medicamento y salió por la puerta.

– ¡Qué presumida! – observó la paciente de la cama de al lado.

– Por fuerza – se defendió Clarisa, tratando de enderezarse un poco –, las chicas que no nacemos guapas debemos cuidarnos más. Tengo una compañera en el trabajo, alta, delgada, pero con curvas, preciosa de cara, elegantísima de movimientos, puede estar vomitándote encima y aún es guapa... No es mi caso.

– Pero, no por arreglarte más, estás más guapa. Eres la misma, más disfrazada... La belleza está dentro...

Clarisa observó a aquel ser que nada tenía que ver con ella, excepto la feminidad, quizás, y con quien tenía que socializar a la fuerza porque ninguna de las dos iba a moverse de allí en un tiempo. Tenía un rostro ovalado, tranquilo, equilibrado. La nariz en su sitio, las orejas de tamaño normal, los labios sensuales y la piel rosada. Ella, al contrario, lo podía comprobar ahora mismo en el reflejo que le devolvía el espejo del baño, cuya puerta había quedado abierta, tenía la piel amarilla, la nariz torcida, un ojo más grande que el otro y la mirada estrábica.

Durante días dormía con aquella pregunta flotando y dominando sus sueños. ¿En serio no importaba si se ponía ropa que la favoreciera, si dejaba sus ojos sin maquillar, desproporcionando su rostro, si dejaba crecer sus cabellos de modo que acabara convirtiéndose en un espantapájaros?

El problema (¡cómo no lo había visto antes!) era Eva Mendes. ¡Era injusto que Clarisa no fuera Eva Mendes! Y si hubiera tenido el dinero para operarse y ser como ella, no hubiera sido lo mismo, porque ella ¡quería ser Eva Mendes!

... Pero bueno, se consoló, mejor, por una vez, pensar en estar chorradas que en todo lo demás.

He ahí una mujer que hubiera sido más feliz crecida directamente en la superficialidad, sin arte, ni historia, ni filosofía, ni discos, ni amor, ni preguntas.

Estar todo el tiempo delante de la televisión no garantiza que no volvamos a caer al interior de nosotros mismos.

Tuesday, December 04, 2012

All dressed up (and ready to fall in love)

La noche era ámbar cuando terminábamos el entreno. Fría niebla. Agotamiento. Al llegar a casa, largamente sobrepasada la hora de la cena, apenas podía comer. Los músculos tiraban tanto...

Luego el sonido tenía eco, quizás del frío, quizás del propio altavoz, o porque la habitación estaba semi-desnuda, hacía poco que nos habíamos mudado.

En mi habitación recuerdo Hold me now de los Tompson Twins, The Unforgettable Fire y Billie Jean. También Camel y Yes. Oscuras y frías tardes de sábado en silencio con amigos, escuchando el disco que alguien había traído. Aún no fumábamos ni bebíamos. No necesitábamos nada. Excepto las caricias deseadas en secreto.

Pero no estoy allí, estoy aquí y Lorca me mira. Hemos reído, buscamos estos días como locos la risa. Queremos demostrar a este amor que a pesar de lo que ha sucedido, de lo que suceda, estamos a la altura.

La última visita nos dejó “Pilgrims progress”de Kula Shaker. He pasado un día entero escuchándolo, hipnotizada, casi de regreso al lago candente y al sol de arena en un tiempo lúcido y revelador. Cómo se parecen a aquellos, aunque ya no lo son.

All dressed up (and ready to fall in love)”

En esencia, digamos que eso no cambia.

Monday, November 26, 2012

Charlie

Picture from G2007 blog, by Gary Brewer
Luces rojas en flores sin abrir, oh sombras, despedís ese aroma antagónico, con desdén, apenas se puede oler, es sólo una idea que tuve, ¿Sucedió? Hematomas listos, se esconden cuando van a ser vistos. Qué tristeza tan inasible, lo que nunca fue. ¿O sí que fuiste? Como el sueño de un viento que agitaba las tejas y golpeaba la puerta y al despertar sólo había la condensación de la madrugada colgada sin demasiado arte en los cristales. Ya te echo de menos. Siempre te eché de menos.

Quizás los osos se detienen de noche a mirar las estrellas en un claro del bosque.

Tuesday, November 20, 2012

El misterio del túper desaparecido

Ayer fue una mañana larga. Era el día antes de un viaje doble de los jefes, con documentación y detalles por ultimar. Era lunes de niebla y a mediodía tuve un funeral. Al regresar, me esperaban para lo que iba ser uno de los últimos despachos del día, con algunas emergencias por resolver y una de ellas, triste y trágica.

Pero por fin conseguí escapar de la oficina y corrí feliz como una cría hacia la nevera donde me esperaba mi fantástico túper de conejo a la cazadora, con sus setas, sus patatas asadas y su reducción al vino del Segre.

Pues bien, salvo por un yogur que no era mío y una manzana podrida, la nevera estaba vacía. Me quedé tan estupefacta que la cerré, salí al pasillo, volví a entrar y repetí la operación, no fuera que el estrés me estuviera cambiando la realidad que veía. Nada.

Me fui al bar y me pedí un bocadillo.

Por la tarde puse una nota en la nevera: “Alguien se ha comido mi conejo a la cazadora”.

Hoy (no sé cómo se me ocurrió tan fantástica acusación) he sido objeto de broma por los pasillos.

Y eso me ha alegrado bastante el día. No siempre se presenta la ocasión de hacer un poco el payaso.

Sunday, November 18, 2012

El test Voight-Kampf

Desnudamos los días de sus miedos y los decoramos con mentiras piadosas. El alcohol ayuda; la medicación, el cacao, también la marihuana; el ejercicio físico, el sexo, la televisión, las redes sociales, los deportes, salir de compras, las cenas, vermús, cumpleaños, reuniones, la meditación. Y luego las mayúsculas: la Música, la Literatura, la Risa, el Cine, la Danza, el Teatro. El Arte. Aunque Arte, el que sublima y anestesia, ya no se fabrica. El Dinero, mayúscula principal, lo ha comprado.

Vivimos al minuto las tragedias y deseamos ser inmunes al dolor, a nuestro dolor, al dolor de los demás, aún sabiendo que ese dolor es lo que nos hace humanos, o no pasaríamos el test de Voight-Kampf.

¿Pasaríamos todos la prueba Voight-Kampf ante las noticias que llegan de Gaza, de las mutilaciones en África, de las violaciones de mujeres en Colombia? ¿O existe otro homo sapiens, inmune a la empatía? Eso explicaría muchas atrocidades y vulneraciones de los derechos humanos.

Pero en verdad hoy no quería ir por el mundo. También en casa vivimos tragedias. Todos perdemos a alguien, un amigo, un padre, una hermana, la hija de dieciocho años de una amiga.

Perder la cabeza también es una muerte. Pasamos el luto, porque la persona se ha ido a un lugar al que no podemos acceder. Y si regresa, deberemos aprender a ser nosotros de nuevo con ella.

Todo cambia. La ilusión de control se desvanece. Retomarlo es volver a convencernos, volver a desnudar la realidad, volver a decorarla.

Hubo un tiempo en que creía en mi poder. Leía demasiados cómics, me enamoraba de líderes revolucionarios en las movidas de estudiantes y mi banda sonora era Ride the Lightning.

Saturday, November 10, 2012

La catalanista y la catalana humanista



Dijo la catalanista que era una falta de respeto que un ignorante rompiera un círculo de sardana del domingo en la plaza de la Catedral para introducirse en el baile sin saber bailar. La catalana humanista dijo que, en la presunción de inocencia, tal vez la persona ignorante (una turista, por ejemplo, una china) creyera, al ver a tanta gente dándose la mano, que era señal de simpatía y hermandad participar en el baile folclórico del lugar. La catalanista, ofendida, esgrimió que no se trataba de folclore, sino de un símbolo de la perseverancia del pueblo catalán. La humanista apuntó que ella había creído, quizás ingenuamente, que el símbolo representaba la unión de un pueblo, a través de la fiesta, de la danza y que en ningún lugar estaba escrito que el símbolo incluyera a un número determinado de personas. La catalanista defendió una teoría de las parejas, de la altura equilibrada y de la veteranía. La humanista destacó que en ilustraciones de la edad media, en las sardanas había todo tipo de personal, sin importar la altura, la edad, el peso, la procedencia, la destreza o el sexo. La catalanista arguyó que había que saber contar, para bailar una sardana. La humanista dijo que, en su humilde experiencia, sólo hacía falta que una persona del círculo supiera contar y añadió que, de todos modos, era sólo una sardana, nada tan complicado como tocar la guitarra, y no ves a los músicos que prohíban a un principiante pegarse unos toques en una jam. A lo que la catalanista reaccionó abandonando la mesa.

Pensativa y triste, la catalana humanista perdió interés en todo debate político, dado que aún tanta gente sigue considerando que los símbolos son más importantes que el pensamiento, que las personas, incapaces de mantener una discusión sin ofenderse, sin escuchar. Como si nunca hubiera existido el Renacimiento, Charles Dickens, Einstein, Monty Python, Pere Calders o Pulp.

Monday, November 05, 2012

Sobriedad


Estoy sola con el vacío de palabras y un vaso de agua. Lo más difícil es quedarme mirando a la grieta y que no suceda nada, nada.

Sin euforia, sin clarividencia, el tiempo se alarga en la espera.

A solas con mi imaginación. Espero que aparezca.

Friday, October 26, 2012

Melancolía

Llueve; y las emociones vuelven a subir los escalones de la trascendencia. Si hubiera un termómetro de lo sublime, hoy hubiera manchado las líneas de lo cierto, lo verdadero, la vida con sus días buenos y sus días malos y todos los colores intermedios.

La radio regaló, en plena retención, el Telegraph Road de los Dire Straits, con sus más de 14 minutos perfectos, incorruptos y esa historia tan actual.

Thursday, October 18, 2012

Lo hortera

Bueno, tampoco era tan difícil. Media hora con mi ordenador ya no tan moribundo y he conseguido acabar de configurar Ubuntu. ¡Hasta me da dado un subidón de ego! Y es que aprender es siempre tan gratificante...

Por una asociación incomprensible, pero (o quizás por el .oxt de las extensiones), ha comenzado a perseguirme la pesadilla de “don't tell my heart my achy breaky heart” de Billy Ray Cyrus y la vívida imagen del día en que, a la hora de comer, en el parque frente al curro, un grupo compacto y decidido de unas sesenta personas (quizás cuarenta mujeres y veinte hombres) se pusieron a bailar pseudo-country frente a mi tenedor pinchado de garbanzos. Aquí, en el Vallès.

Lo hortera: “Paquito chocolatero”, “la marcha real”, “a quién le importa”, “cien gaviotas”, “candle in the wind”, “we don't need another hero” (¡tatatán!), “hotel california” ¡hasta el final!

Lo cutre: La mayoría de grupos de la península que pasan por radio3, cuyas voces son insoportables (duelen en los oídos) y cuyas letras se quedaron ahí, en la voluntad de ser, como yo, que tardé meses en encontrar los patines de cuatro ruedas perfectos y sólo salí un par de veces, a arrastrarme discreta y lentamente por donde no pudiera verme nadie.

No malinterpretéis a quien doy mi apoyo. Cualquier cosa que nos aleje de “la Oreja de Van Gogh” y sus “cometas por el cielo” (¿¿¿¿????) será mejor, en lo que denominamos música popular.

Pero ¿por qué? ¿Por qué? ¿Dónde está el origen de la cutredad? ¿Y dónde el límite de lo hortera? ¿Es que todo el mundo intenta ser U2 a su manera? Please!

Y no me digáis que es subjetivo...

Wednesday, October 10, 2012

Ganesha


El ejército invasor entraba por la Diagonal desde el interior. Por el camino había arrasado pueblos, de los que el humo y el orgullo aún permanecían intactos. En la capital, los ciudadanos se atrincheraban en aquella última ilusión de creer que la razón podía vencer a la imbecilidad dogmática. Sin embargo, los tanques comenzaron a destruir piquetes, edificios, parques infantiles, museos, legados históricos de la humanidad. Escondida en el metro, me moría de miedo, con otros más.

Y fue cuando escuchamos un gran rugido, imposible, irreal. El suelo sobre nosotros tembló. Algunas piedras se desprendieron, a pesar de que el subsuelo del metro era a prueba de bombas, no como el del tren.

El silencio. El aullido roto triunfal. No podía ser. Nos miramos en maravilla. Corrimos al exterior. Allí, en la avenida: el ejército invasor derrotado y tan tranquilamente, varias manadas de elefantes paseaban por los escombros, como bomberos después de un desastre, buscando supervivientes.

Wednesday, October 03, 2012

El mes de las visitas


Me quité de Windows. En el nuevo sistema operativo uso un LibreOffice3 al que, hasta que no tenga un momento, no podré añadir diccionarios, sinónimos y todas aquellas cosas útiles en cuatro idiomas a las que renuncié alegremente y sin pensar en las consecuencias.

Así que me siento un poco a la deriva, aunque confieso que es agradable, volver a tener la mesa desbordada de diccionarios y otros libros de consulta. Todo se vuelve mucho más físico. Pero no os creáis que lo disfruto, no tengo tiempo, voy a tope en el trabajo. Menos gente, menos sueldo, más trabajo. Por lo menos hemos conseguido que la jefa comprenda que esto no es Houston, we have a problem, y si un día me animo a contar las cosas que suceden allí, quizás entenderéis porqué a veces lo parece, Houston.

Estamos ya en octubre, ese maravilloso mes en el que sin cesar escucho de memoria las melancólicas notas de The Edge al piano en October, el track minimalista con el que U2 vinieron a decirnos a los fans que una canción iba a ser a partir de ahora lo que saliera del alma, sin la grandiosidad de Pink Floyd ni la ampulosidad de los Beatles ni las vísceras de los Stones.

Cuando vives en la metrópolis (o cerca), sabes que vas a tener visitas. Es uno de los motivos por los que decidiste quedarte en un lugar-reclamo, o es que quizás te quedaste atrapado. El caso es que al cabo, dejas de viajar, alquilas un sitio más grande (y por eso no hay para viajar), y esperas a que lleguen las visitas, que es otro modo de viajar. Doha, Pecs, Muros, Girona, Boulogne-sur-mer...

Aquí les esperamos, con la sonrisa lista y la cocina caliente.
Es un privilegio que vengan a verte.

Para rutina, ya tenemos a este país. Lo que sea que cada uno vaya considerando hoy en día lo que es un país, noso país, el nostre país, gure herrialdeko, naše země, peyi nou an, ár dtír, nước ta.

Saturday, September 29, 2012

El código

Cristina se pintó las uñas de azul. Sabía que al llegar al restaurante la encargada la reñiría y le mostraría el rincón de algodón y acetona en el que cada mañana alguna rebelde debía resolver en cinco minutos la rebelión. Cristina odiaba a la encargada. Un día fueron unos pendientes demasiado largos, otro día un colgante ajustado. Y nunca le permitía ninguno de sus nueve anillos. Lo mejor fue cuando se cortó el pelo y lo tiñó de naranja. La encargada había intentado varias veces expedientarla por no cumplir con el código. Pero ¿qué podía hacer? Los clientes la adoraban. Y era obvio que Cristina representaba a la empresa más que la encargada.


Tuesday, September 25, 2012

Vamos a comenzar de nuevo


Hostil



Estabas en tu rincón, los ojos furiosos. Mis manos se hincharon, crecía la necesidad de abrazarte, de besarte, de tu aprobación.

No me mirabas.

Pasaron unos minutos. De la tensión, los demás se fueron y cuando te hartaste del silencio, te levantaste y te acercaste a mí, con empatía cero.

- No quiero volver a verte en la vida – dijiste.

Compacté dignidad (poca) y entereza (no sé de dónde salió). Me puse los zapatos. Caminé hacia la puerta con un dolor aturdido, confundido en vino.

En la calle desierta y hostil busqué mi coche y no sé ni cómo conduje a casa.

Nunca volví a verte.