Deseo estar lejos de aquí. Montar en globo, ver el mundo desde arriba. Correr una aventura. Que la noche sea romántica. Que los fuegos que arden dentro dibujen sombras de amor sobre las hojas de otoño que pisaremos. Caminar lento. Echarte una carrera hasta la curva. Caer riendo en la nieve. Sentir hogar en cada mirada. Horas y horas y horas y horas y horas de desconexión. Como entonces, antes de todas las obligaciones, de todos los sueños. La impaciencia me vuelve malvada. Cuando necesito. Cuando necesito, pido, cuando necesito, quiero. Pienso que puedo esperar. Entre otras cosas. No sé amar. Luego quizás no sé esperar. Celos. Lo reconozco. Porque no puedo decir en cualquier momento, por favor, vámonos, ahora, de aquí, me ahogo. Cielos. No sé hacerlo. Quiero matar al monstruo, pero se agarra a mis palabras. Qué excusa, vaya. Voluntariado. La solución. Quizás en otro lugar pueda ser de utilidad. Quizás en la miseria del mundo. La humildad es una larga hipoteca que nunca termino de pagar. Y mientras me miro al espejo, la bruja se ríe de mí. Mis pezuñas no tienen fuerza. Subí al árbol como pantera. Me da miedo la selva ahora, no puedo bajar.
Esta noche escribiré una carta.
Bienvenida a la vida.
ReplyDeletestella, querida, qué fuerza tiene este post, con esa sinceridad abriendo venas como ríos... creo que ésta es parte de la literatura que tienes dentro... sácala, sácala!!! un abrazo.... ahora suena with o with out you, qué maravilla de canción, dios...
ReplyDelete