Me enamoré un día de un aventurero que me dijo: “soy un tipo con mucha suerte, pero ocurre que suele ser mala. Aunque, cuando la suerte me es favorable, la vida es una fiesta espectacular”. Reflexioné brevemente sobre mi suerte y al fin dije: “creo que yo no tengo suerte. No me sucede nada malo, pero tampoco nada extraordinariamente bueno”. A su vez reflexionó él: “es que a la suerte hay que tentarla, como a la muerte, sino la vida es bastante insípida ¿no?” El aventurero creyó que juntos íbamos a equilibrar la balanza de la suerte, sin tener en cuenta que yo no creo en estas cosas.
la suerte no se tiene, se busca.
ReplyDeleteYa... Pero entonces no es suerte, debe ser otra cosa, como, por ejemplo, "conquistada posibilidad" (?)
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