Friday, August 17, 2007

¡Juventud! ¿Divino tesoro?

(a Rubén Darío, claro, por ser cursi, como yo)

Un mar de plástico roto, romántico a más no poder. Si se escribe en público, hay que recordar. En las conversaciones todos nos aburrimos, con la repetición. El ego, a veces es más importante que la persona, aunque ser persona tampoco sea gran cosa. Seas buena, seas mala. La matización es tan pequeña. Nos vamos todos, a la mierda. A veces, a veces…

Estoy tentada al silencio infinito. Estoy atemorizada, por el silencio infinito. Esperar, a ver qué pasa. Pero soy impaciente. Por no esperar a un autobús, camino. Leguas de silencio. Esperado. Aquí, donde vivo, la respiración viene con jadeos; el alcohol, con justificaciones del ego. Que sepáis: sólo me juzgo a mí misma. Lo siento, si al decirlo, duelo.

El perro negro pasea por el plástico roto. Incorrupto. Y qué fácil que es pasar de todo. ¿Tu nombre? ¡Qué importa! ¿Acaso vas a llamarme? Ah… Si sólo pudieras ladrar… Me.

2 comments:

  1. Yo, este, mmm. Leyendo lo que tú... y con respecto a...
    Mira, no me sale; Me he vuelto muy innaccesible.

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  2. tus ojos son igual de lindos, por eso...

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