Tuesday, August 28, 2007

Una de gángsteres (IV)

Sonic llegó poco después.

—Intentad explicárselo a Sheena, yo ya no puedo con ella.

Sonic, dejando atrás a una frágil adolescente de dorados cabellos y oscura piel, se dirigió a un gran espejo ovalado, con ribetes de bronce y destellos esmeralda. Se observó largo rato, se desnudó y comenzó a escoger elementos para su transformación. Mientras, María y Elena se sentaban a la mesa con Sheena y le servían un poco de té. Sheena lloraba.

—No es nada personal —dijo María.

—No puede amarte —añadió Elena.

—No puede amar ni a mujeres ni a hombres —clarificó María.

—Es bueno con nosotras, pero sólo puede amarse a él —continuó Elena.

—Es un hermafrodita sin sexo —apuntó María— ¿Sabes lo que eso significa?

Nada parecía mitigar el llanto de Sheena, pero tomó la taza de té en sus manos. Fue entonces que se dio cuenta de la presencia de Carol y la fulminó con la mirada.

—No voy a quitártelo —dijo Carol como defensa —, a mí no me gustan los hermafroditas sin sexo.

A Sonic, que ya se había alojado dentro de un largo vestido de terciopelo azul y se probaba pelucas en su cabeza afeitada, el comentario le pareció de lo más gracioso y estalló en carcajadas sonoras y melódicas.

Las chicas también rieron, excepto Sheena, claro, que odiaba aún más si podía a Carol.

Cuando estuvieron todas ataviadas y listas para salir, Sonic informó:

—Nos vamos en barco.

1 comment:

  1. te sigo con verdadero interés a ver a dónde me llevas...
    ¿nos vemos pronto?

    paula

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