He soñado con Zion, pero no como en Matrix. La escena era en gris azulado, en vez de fuego y ocre. Las criaturas humanas salían de piscinas comunitarias y los padres y madres los secaban y vestían. Sus rostros eran una gran boca. El griterío era insoportable. Estaba claro que me equivoqué de puerta. O quizás de gimnasio.
All your daughters of Zion
All your Abraham sons.
En un caserón en la montaña hacía mucho frío, hasta que salió el sol y entramos en el ala que siempre permanecía cerrada. Cocinamos una gran olla de caldo y fuimos felices durante un rato.
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